Osasuna no acertó a aprovechar sus oportunidades ante el Betis, se encontró con una actuación estelar del portero rival y, tras perdonar en exceso, se vio condenado por el acierto de su rival en uno de sus contados errores. Especialista en los trabajos cortos, Borja Iglesias saltó al terreno de juego para dinamitar en el segundo tiempo el hasta entonces correcto trabajo defensivo del equipo de Arrasate. El delantero apareció en el momento oportuno para sacar de sitio a su marcador, Unai, y también tuvo velocidad y temple para marcar con un toque sutil. A Osasuna no le perdonan una.

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Imágenes Betis-Osasuna

Antes, confirmando que a los equipos que están en la zona de los problemas no les sale nada -o no sale casi nada cuando se está cerca de la zona de los apuros-, Osasuna no acertó a superar a Joel, al portero local, en tres duelos protagonizados por Calleri, que siempre se topó con su cuerpo; y tampoco se atinó a mandar el balón entre los tres palos en un remate franco Rubén García, que hizo lo más difícil cabeceando de forma inverosímil fuera tras un gesto forzado.

En un partido demasiado abierto conforme pasaron los minutos y Osasuna fue perdiendo la compostura -también se cedió terreno al mismo tiempo que se perdía aire tras un generoso esfuerzo-, los rojillos se marcharon con el dolor de una nueva derrota y el enfado por haber sostenido la esperanza durante demasiado tiempo en el partido y caer en la recta final.

Osasuna perdonó y no le perdonan, cometió errores imperdonables y así no va a encontrar perdón ahora que se inicia la fase definitiva de la competición. Para que salgan las cosas, al equipo de Arrasate le va a tocar que afinar mucho más. Y el tiempo pasa mientras se debate la justicia o no del marcador o los trances de duda por los que atraviesan los futbolistas y que tienen consecuencias nefastas.

Osasuna se marchó de nuevo saboreando amargura y eso que parecía que se había organizado un banquete todo dulce. El equipo de Arrasate protagonizó una entrada estupenda en el partido y firmó un primer tiempo más que correcto. Con un buen tono general de todo el mundo, el brillo correspondió a un Calleri colosal, a un Nacho Vidal de regreso a su mejor versión y a un Kike Barja con salsa picante en cada acción. El argentino eludió presentaciones y buenos modales y a los cinco minutos le comió la tostada a tres defensas para rozar el gol después de hacerse sitio por donde no cabía casi nadie. A la media hora, desatadas definitivamente las hostilidades por su hostigamiento permanente a los defensas, el ariete también superó a los centrales para toparse de nuevo con el portero en un disparo sin contemplaciones. Osasuna creció en el ataque en el partido a partir del empuje y tesón de Calleri, pero estuvo bien respaldado en sus andanzas por un carril derecho que fue autopista. Kike Barja, una de las novedades de la alineación, siempre encaró y dejó peligro en sus acometidas y Nacho Vidal, como en los buenos tiempos, estuvo en todas partes, que es en todas. Insuperable en defensa, activo en ataque, incluso como rematador en plan delantero centro si la jugada se lo permitía, el lateral le dio vigor y poderío a su equipo por ese flanco y el Betis sufrió.

Arrasate había montado un buen sistema de contención alrededor de Canales. Sin obsesionarse por el fino centrocampista, el jugador del Betis sí notó la presencia constante de Oier muy cerca y las ayudas de otros compañeros y eso impidió que el conjunto andaluz soltara amarras y se dejara llevar por el arte de algunos de sus jugadores con calidad. Un centro lanzó Canales en condiciones y Loren, a los diez minutos, cabeceó al poste. Después Víctor Ruiz marcó en fuera de juego en la única acometida de los verdiblancos en la primera mitad. Osasuna había ofrecido una buena versión y estaba en la antesala de optar a más, si seguía defendiendo con orden y mantenía la ambición en ataque.

Antes de que se perdiera la compostura y el partido se desbordara, Osasuna siguió sintiéndose fuerte por la continuación de la actuación de su delantero argentino en el plan conocido de Calleri contra el mundo. Otra vez se le cruzó el portero rival a los cinco minutos de la reanudación tras colarse entre los defensas. Rubén García, tres minutos antes y demostrando que Osasuna no iba a ceder su arrojo, dispuso de un remate de cabeza en soledad, tras un servicio perfecto de Barja, en el que lo más difícil se cumplió y no vio puerta.

Hay algo de crueldad en estos encuentros en los que las oportunidades se marchan por el sumidero y todo queda pendiente de un hilo. Pellegrini buscó alternativas para buscar la cerradura de la puerta de Osasuna y echó mano de Borja Iglesias. El delantero, de dulce en los últimos tiempos, también en los partidos con los rojillos, saltó al campo para convertirse al rato en letal.

Después de muchos minutos floreciendo en ataque, Osasuna se fue marchitando con el avance del partido y aunque se zafaba con corrección en defensa, la ocasiones del Betis comenzaron a abundar. Un rebote favoreció una oportunidad de Álex Moreno y Sergio Herrera tapó las gateras a Tello antes de la jugada definitiva. En la que Borja Iglesias sacó las piezas de Osasuna de su sitio y terminó marcando ante una defensa descolocada.

A los rojillos, que agotaron todas las municiones en las dos jugadas iniciales de la reanudación de Rubén García y Calleri, se les hizo una misión imposible atacar el marcador. Desaprovechadas las ocasiones, no hubo nada más que hacer. Sólo interesan los puntos, pero ayer tampoco fueron agradables las sensaciones cuando se concede mucho y encima no te perdonan ni una.

Ficha técnica:

Ficha técnica:

1 - Betis: Joel Robles; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz (Sidnei, m.46), Álex Moreno; Paul, Canales (Guardado, m.86), Joaquín (William Carvalho, m.57), Fekir, Rodri (Tello, m.69); y Loren (Borja Iglesias, m.57).

0 - Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, Unai García, David García, Juan Cruz; Kike Barja (Roberto Torres, m.64), Moncayola (Javi Martínez, m.85), Oier, Íñigo Pérez (Adrián, m.85); Rubén García (Manu Sánchez, m.64) y Calleri (Enric Gallego, m.76).

Gol: 1-0, M.79: Borja Iglesias.

Árbitro: Javier Alberola Rojas (Comité Castellano-Manchego). Amonestó al visitante Moncayola (m.59) y al local Joel Robles (m.87).

Incidencias: Partido que cerró la vigésima primera jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Benito Villamarín. Sin público debido al protocolo sanitario por la pandemia de la covid-19. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del inglés John Henry Mortimore, entrenador del Betis en la temporada 1987-88.