Osasuna se ha instalado en una nueva normalidad que es tan frustrante como la de la vida real. El equipo rojillo hace un par de meses que ya ofrece una imagen interesante, pero no está consiguiendo enlazar resultados buenos.

A Osasuna le rodean multitud de tópicos. Uno es su capacidad para hacer reaccionar a los jugadores/equipos que están en horas bajas. En el Villamarín, el equipo rojillo no hizo nada por desmentirlo, especialmente con Borja Iglesias y Joel. Lo del delantero es algo digno de estudio. Hay que recordar que estuvo a punto de firmar hace años por el equipo navarro, pero se decidió por el Zaragoza ante la competencia que tenía aquí. Desde entonces parece que ha cogido manía a los rojos. Esta temporada lleva dos goles en toda la temporada liguera, adivinen contra quién. Pues eso.

Más allá de esto, el equipo de Arrasate se va de Sevilla con los ojos inyectados en sangre. Pero sirve de poco, las jornadas pasan y los resultados no terminan de llegar. Como dijo Oier, "se decide por detalles y han vuelto a caer en nuestra contra". Para revertir esos detalles hay que seguir trabajando.

El "ya llegará" sirve de poco en las últimas jornadas de liga donde podemos recordar las paradas de Joel o el error en la defensa de Borja Iglesias (u otros detalles de otras jornadas).

Osasuna debe salir pero ya de esa nueva normaldiad en la que se ha instalado (excepto el día del Granada). Los detalles hay que cuidarlos. Se está en Primera división y ahí todo cuenta.

Para ese cambio será fundamentales apariciones de cuantos más jugadores, mejor. Calleri lleva empujando bastantes jornadas, en Sevilla se le unieron Barja y Nacho Vidal. Posiblemente el de Noáin atraviesa su mejor momento desde que es profesional. A esto apuntaba y ahora está llegando, no hay que desperdiciarlo. Tampoco a un Nacho Vidal que se parece al de años anteriores. Para el juego de Arrasate tanto él como el crecimiento sostenido de Juan Cruz son grandes noticias.

Se sabía que con tantas bajas no había mucho fondo de armario, pero alguno debería entender que si no aprovecha las oportunidades ahora, cuando vuelvan todos, no tendrá más. Osasuna necesita volver a la vieja normalidad tanto como el resto de la sociedad.