Osasuna tiene esta tarde un partido decisivo para marcar distancias con un rival directo por la permanencia que, en el caso de saldarse con victoria, supondría un paso crucial de cara a confirmar la salvación posteriormente. El equipo de Arrasate no solo descontaría puntos en las cuentas generales para seguir otro año más en Primera -llegar los 40 puntos se mantiene por ahora como objetivo-, sino que pondría una diferencia de seis puntos con el Valladolid, siete si se cuenta el golaverage particular -el partido de la primera vuelta terminó 3-2-.

Por esto, porque la continuidad en Primera depende un poquito más de resolver partidos como el de hoy, Osasuna tiene una cita con un plus de exigencia, trascendencia y responsabilidad. Los resultados de la anterior jornada, con varios marcadores favorables a los equipos de la zona baja -los rojillos mientras perdieron con el Barcelona (0-2)-, han apretado las diferencias con la cola y quizás eleven para el final de la temporada el listón de puntos para la permanencia. Sin olvidar esta variable en la proyección de cuentas, si Osasuna gana hoy llegaría a los 31 puntos y eso, con once partidos todavía por delante, suena a trabajo en tiempo y forma.

Desde hace varias jornadas Arrasate había venido teniendo la práctica totalidad del personal en condiciones y la configuración de las alineaciones y convocatorias no estaban siendo sometidas al dictamen de las bajas. Al contrario, el técnico había ido sumando jugadores para la causa que, de cara a estos dos meses y medio de final de Liga es un soporte fundamental -la sombra del Chimy también se proyecta en este tramo del curso-.

Sin embargo, los problemas de efectivos han vuelto a tomar cuerpo con la baja de golpe de Unai García, Roberto Torres y Oier Sanjurjo. Los tres jugadores se han visto apartados de esta convocatoria porque deben cumplir con el protocolo de aislamiento al haber sido contacto directo con un positivo por covid. Las ausencias de los tres futbolistas -cada uno de ellos con protagonismo distinto en el equipo- limitan a veinte jugadores la convocatoria. Osasuna, de todos modos, mantiene muchos jugadores con los que plantear alternativas ante el Valladolid, tanto en el once inicial como desde el banquillo. Sin pistas durante los entrenamientos de la semana, no son descartables sorpresas en la alineación, aunque gran parte de la clave del once sigue residiendo en jugar con uno o dos delanteros de referencia. Arrasate no quiso entrar en estos detalles y, sobre los ensayos entre semana -con dos arietes en algunas pruebas-, dijo que tienen que ver con el volumen de delanteros que cuenta en la plantilla -cinco-. No parecen importantes los protagonistas y sí mantener por ejemplo el tono del último día, con el Barça, donde se hicieron bien las cosas, aunque hoy sobre todo toca ganar.

Más bajas y 20 citados. Arrasate ha citado a 20 jugadores. Los ausentes son los tres aislados por contacto directo por covid -Roberto Torres, Oier y Unai García- además de Chimy Ávila, Iñigo Pérez, Facu Roncaglia y Rubén Martínez. Iñaki Álvarez es alta.

Dos derrotas seguidas. Osasuna ha perdido sus dos últimos encuentros en El Sadar frente a Sevilla (0-2) y Barcelona (0-2).

Tres puntos de distancia. Osasuna y Valladolid solo están separados por tres puntos en la clasificación.

Vuelve Kodro. Kenan Kodro, exjugador de Osasuna, regresa a El Sadar con su nuevo equipo tras estar cedido en el Valladolid por el Athletic. Se fue del conjunto navarro en 2017.