A Osasuna le ha cambiado la cara en los últimos meses, en los que ha pasado de ser colista a ocupar una desahogada posición en la tabla a siete jornadas de la conclusión del campeonato liguero de Primera División. Y todo gracias al cambio radical que ha experimentado el equipo en las 12 primeras jornadas de la segunda vuelta, en la que Osasuna ocupa la sexta plaza, es decir, un puesto con acceso a una competición europea. El conjunto navarro ha sumado 21 puntos de los últimos 36 en juego, cosecha que le ha permitido poner mucha tierra de por medio con la zona de descenso pese a su mal primer giro de competición, en el que únicamente le alcanzó para lograr 16 puntos de 57 posibles. Sin embargo, su reacción ha sido de aúpa y ahora, con 37 en su casillero, 10 de renta con el antepenúltimo y 8 equipos por debajo en la clasificación, a los rojillos solo les queda sellar de forma matemática una permanencia que ya puede catalogarse de virtual.

Solo los cuatro equipos que aspiran al título liguero, Atlético, Real Madrid, Barcelona y Sevilla, y el Betis han obtenido mejores resultados que Osasuna en la segunda vuelta del campeonato, una muestra más que fehaciente de la espectacular reacción del cuadro de Jagoba Arrasate, que ha sabido reconducir una peligrosa situación con la confianza de la directiva y la dirección deportiva en los momentos más delicados del curso y con la entrega de una plantilla a la que ha conseguido exprimir para situarse al borde de su segunda permanencia consecutiva en la máxima categoría.

Con tanto margen con la zona de descenso (10 puntos), con tantos equipos por debajo en la tabla (ocho) y con tan escaso margen para la reacción para quienes persiguen a Osasuna (quedan siete jornada para el final de la Liga, es decir, 21 puntos en juego), muy mal se le tendría que dar al conjunto navarro para meterse de nuevo en problemas. Sin embargo, Arrasate no se fía y ya avisó tras la victoria del pasado domingo contra el Elche de que a su equipo le queda un poco para asegurar la permanencia. Por ejemplo, un triunfo mañana ante el Valencia en El Sadar, resultado que le permitiría alcanzar los 40 puntos, registro con el que nadie perdió la categoría en las últimas ocho temporadas.

Una de las claves de la notable mejoría que ha experimentado Osasuna en la segunda vuelta se encuentra en su seguridad defensiva, porque es el equipo menos goleado de la segunda vuelta, en la que únicamente ha encajado 8 goles en 12 partidos, mejorando los 9 que han recibido Sevilla, Real Madrid, Barcelona y Athletic, estos dos últimos, además, con un partido menos (el que no disputaron este pasado fin de semana porque el sábado disputaron la final de Copa en Sevilla).

Solo la mitad de los 12 equipos a los que se ha enfrentado Osasuna en la segunda vuelta han sido capaces de perforar la portería del conjunto navarro: en El Sadar, Granada (3-1), Eibar (2-1), Sevilla (0-2) y Barcelona (0-2); y lejos de Pamplona, Betis (1-0) y Villarreal (1-2). Los demás se quedaron a cero: Valladolid (0-0), Getafe (0-0) y Elche (2-0), en sus visitas a la capital navarra; Levante (0-1), Alavés (0-1) y Huesca (0-0), como anfitriones de los rojillos, que no han marcado demasiado (11 goles en 12 partidos), pero han sacado un enorme rédito a sus dianas. Como para salvarse tras una segunda vuelta europea.