La primera plantilla de Osasuna continúa con las sesiones de entrenamiento en Tajonar preparando su regreso a LaLiga, que se producirá exactamente dentro de un mes. Los jugadores rojillos, al igual que lo hicieran en el día de ayer cuando conocieron los casos de positivos por Covid de Roberto Torres y Sergio Herrera, se han dividido en grupos en una sesión matinal.

La principal novedad en la sesión de este miércoles ha sido el regreso de Lucas Torró, que se ha entrenado por primera vez a las órdenes de Arrasate después de que diera negativo en la última PCR realizada. Está previsto que el siguiente jugador que se reincorpore a los entrenamientos sea Kike Barja, pues cabe recordar que el extremo está confinado al ser un contacto estrecho de una persona positiva, y cuyo resultado ha sido ‘negativo’ en las pruebas realizadas.

Los futbolistas rojillos han proseguido con un plan de trabajo en el que han realizado ejercicios sin interacción y únicamente han entrenado en espacios exteriores. A las órdenes de Jagoba Arrasate, han desarrollado técnica, posesiones y fútbol. Al finalizar la sesión, los jugadores han abandonado las instalaciones de Tajonar en sus vehículos particulares sin utilizar los vestuarios y aquellos que hayan requerido tratamiento alguno lo han podido recibir en unas carpas que ha colocado de manera momentánea el club en el exterior, junto a los campos de entrenamiento, para evitar de cualquier manera la entrada al interior de las instalaciones.

El que por segundo día consecutivo no se ha entrenado ha sido Brandon Thomas. El delantero, que continúa con un vendaje en la pierna izquierda, ha salido a uno de los banquillos del campo de entrenamiento a presenciar la sesión de entrenamiento de sus compañeros. El balear, cuya salida a Málaga resulta inminente, estaría resolviendo los últimos flecos de la rescisión de su contrato con la entidad rojilla.