- Osasuna no puede dar por cerrada la plantilla para la presente temporada entre otras cosas porque quedan tres semanas para la conclusión del mercado de fichajes y los movimientos de contrataciones seguro que se precipitarán en las últimas fechas. En este periodo se determinará, por lo menos, la situación de dos jugadores. Jaume Grau, el mediocentro cedido la pasada campaña en el Tondela y que está en la dinámica del primer equipo, es un elemento sobre el que no se ha tomado una decisión, pero que está agradando a los responsables deportivos. Aunque hay jugadores de sobra en su demarcación, los técnicos consideran que es un jugador aprovechable y que, en última instancia, las circunstancias del mercado pueden operar sobre él -como relevo necesario ante alguna marcha o como protagonista del interés de algún equipo-.

Sobre Róber Ibáñez, el extremo cedido al Leganés y que está en el primer equipo rojillo con todas las consecuencias, ya hay una decisión en firme y “al 95%”, afirman desde el club, se quedará en Osasuna. Las condiciones del atacante se toman como interesantes porque cambian el perfil de los otros jugadores ofensivos, además de ser otra alternativa para la banda. A la espera de lo que dicte el mercado en este final de trayecto, Osasuna no espera movimientos destacados en su plantilla y lo que se asume como inexcusable es que ahora los deseos se pagan.