- Osasuna alcanza el parón liguero por la disputa de partidos internacionales de selecciones con 5 puntos de 9 posibles e instalado en la octava plaza de Primera División, una cómoda situación. En resumen, unas cifras más que aceptables gracias a sus dos empates sin goles en El Sadar contra Espanyol y Celta y, sobre todo, al épico triunfo que consiguió el pasado domingo en el estadio del Cádiz, el Nuevo Mirandilla o el viejo Ramón de Carranza, como prefieran, escenario en el que los rojillos remontaron con dos goles en el tiempo de prolongación (uno de Roberto Torres de penalti en el minuto 91 y otro de David García de cabeza en el 95) y en el que técnico y jugadores rojillos demostraron una ambición sin límites.

Comenzando por el final, resulta conveniente destacar la valentía del entrenador, un Jagoba Arrasate que, con sus sustituciones, demostró que fue a por todas en la tacita de plata. De hecho, nada más conseguir de penalti el tanto del primer empate (1-1), introdujo en el terreno de juego a un delantero (Chimy Ávila) para relevar a un medio (Javi Martínez) y después terminó el encuentro con los tres atacantes puros que desplazó hasta Cádiz (Kike García, Chimy Ávila y Barbero) sobre el campo, acompañados además por un extremo (Rober Ibáñez) y un Roberto Torres a la postre estelar.

Fue el centrocampista de Arre el que logró el tanto del segundo empate (2-2), también desde los once metros. Lo hizo en el minuto 91, poco después de filtrar un balón en el área que Kike García estampó en el poste, y después aún tuvo tiempo de ejecutar con su habitual maestría un saque de esquina del que nació el tanto de la victoria del conjunto navarro. Llegó en el minuto 95 merced a un soberbio testarazo de David García en un córner en el que, pese a que Osasuna jugaba a domicilio, ya había rescatado un punto y todavía quedaban otros tres minutos de juego, fueron hasta seis los futbolistas rojillos que acudieron hasta el área del Cádiz para buscar el gol de la victoria, y con un séptimo, Rober Ibáñez, esperando cualquier rechace en la frontal. Otra prueba más de la ambición de un Osasuna que se adueño de la posesión (73 %) y provocó más saques de esquina que su rival (11, por los 4 del Cádiz).

Con estos registros y una plantilla amplia y competitiva, Osasuna alcanza el último día del mercado de fichajes con los deberes hechos (la pasada semana cerró la cesión de Ontiveros debido a la baja por lesión de Kike Barja) y confiado en que no haya más movimientos. Al menos, en lo que respecta al club navarro.