Jagoba Arrasate, entrenador de Osasuna, ha dado positivo en las pruebas de detección de Covid-19 realizadas esta mañana por LaLiga de forma previa a la disputa del encuentro ante el Athletic Club este lunes en El Sadar. El técnico se encuentra asintomático y ha iniciado su confinamiento domiciliario. Osasuna le echará de menos en una semana de tres partidos, dos de Liga y uno de Copa. Su mano derecha, Bittor Alkiza se pondrá a los mandos.

Por su parte, los jugadores Iñigo Pérez, Chimy Ávila, Manu Sánchez y Barbero han recibido el alta tras cumplir con el protocolo sanitario y superar las pruebas pertinentes. Darko sigue siendo baja por coronavirus. Areso y Aridane, con molestias físicas, tampoco han preparado el choque ante los vizcaínos. La convocatoria definitiva de ambos equipos se conocerá esta tarde.

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Osasuna no está en disposición de perder la concentración en el objetivo del partido de esta noche ante el Athletic, que no es otro que sumar una victoria reparadora que termine con la racha de nueve encuentros de Liga sin ganar. Los derbis son especiales, pero al tradicional pique con el equipo vizcaíno se une ahora la proliferación de bajas en los dos conjuntos debido a la pandemia, a la loca facilidad de los contagios de esta nueva ola. Es decir, cada cual llega con sus problemas y cuitas en la Liga y además tocados en sus efectivos, lo que altera seguro planes y alternativas.

En el Athletic, las bajas por positivos corresponden a Villalibre -está además lesionado-, Zarraga, Raúl García, Lekue e Unai Nuñez, además del entrenador, Marcelino, relevado hoy en el banquillo por su segundo, Rubén Uría.

En este contexto peculiar e inestable, Osasuna llega de sufrir ante el Getafe una derrota decepcionante en el desarrollo y muy dolorosa en su conclusión -1-0 en el minuto 93- y necesita acabar con esta racha de fútbol laborioso y poco resolutivo que ha frenado la marcha vigorosa del equipo. Quizás las elevadas expectativas en el inicio del campeonato desembocan ahora en una cierta desilusión, incluso contrariedad. Es decir, un mecanismo muy propio del fútbol. Pero la realidad es que el equipo de Arrasate debe activar otro mecanismo, el de la reacción. Con otras palabras, generar más fútbol y ocasiones es el objetivo. El técnico tiene efectivos como para presentar un equipo de garantías, en el que quizás la única sorpresa la planteará el sistema por el que opte, si con los dos arietes desde el principio -Budimir y Kike García- o alguna disposición con más personal entrando desde la segunda fila. A la espera de que Arrasate decida hoy la convocatoria tras superar los jugadores nuevos test, el defensa del filial Unai Dufur tiene muchas opciones de estar entre los citados.

El Athletic, respecto al último partido, el del Real Madrid en San Mamés, recupera a Unai Simón, Iñigo Martínez y Álex Berenguer, que se perdieron ese encuentro tras dar positivo por covid. La alineación no ofrecerá grandes sorpresas y, con los dos internacionales entre los elegidos, será más o menos la habitual. Las bajas, de todos modos, han obligado a la convocatoria de dos chavales, Luis Bilbao y Artola. Nolaskoain vuelve tras año y medio de baja. Pero hay que esperar a los tests.