Sergio Herrera (28 años) es el protagonista del osasunismo de la última semana porque una actuación rutilante frente al Real Madrid, con dos penaltis detenidos, le concede tal privilegio. El portero de Osasuna da dimensión a lo que supone lograr la permanencia de forma tan holgada y afirma que pelear por algún objetivo mayor -no olvida que hay algunas opciones en la Conference- sería algo magnífico sobre todo por la afición, “que se lo merece”.

Fue uno de los protagonistas positivos pese a la derrota ante el Real Madrid, cosa que no es fácil.

-Las actuaciones individuales siempre se valorán más cuando se gana, pero es verdad que cuando las cosas salen bien se pierde de otra manera.

Pero parar dos penaltis a Benzema no es una cosa cualquiera, ya que estamos hablando de uno de los mejores delanteros del mundo.

-Está en un momento fantástico, haciendo muchos goles y quizás tenga algo más de mérito habérselos parado a un delantero como Benzema.

¿Lleva la cuenta de penaltis parados como profesional?

-En Osasuna he visto que son ocho de 18 y en Huesca paré uno más, o sea, son 9 de 19. Son buenos números, la verdad.

Pero como el día de Cádiz no hay ninguno. Fueron tres penaltis detenidos.

-El día de Cádiz fue un encuentro más completo que contra el Real Madrid, porque se consiguió la victoria y además fueron tres porque mandaron repetir el lanzamiento de uno.

Juan Carlos Unzué debutó en el fútbol profesional parando un penalti y en su primer partido en El Sadar, detuvo otro. ¿Esto es un don, una habilidad, además de trabajo?

-Más que un don yo le llamaría intuición. Hay que ser vivo en ese tipo de situaciones y jugar tu guerra con el lanzador, pero también hay un trabajo por detrás, un estudio de los rivales. Pero yo siempre he dicho que si un penalti está bien tirado es imposible de parar. En este caso, tiene que poner algo de su parte el tirador para que pueda facilitar la labor al portero.

¿Su actuación ante el Real Madrid forma parte de la guinda de una buena temporada en el escaparate de un gran partido?

-Yo quiero tener un buen rendimiento individual para ayudarle al equipo en todo lo que se pueda y lograr los objetivos. Esta temporada lo hemos vuelto a conseguir, logrando la permanencia de una forma holgada y a falta de muchos partidos. El estar haciendo bien el trabajo individualmente también es gratificante para uno y espero seguir en esta línea.

¿Siguen enganchados a ilusiones hasta final de temporada?

-Sabemos que hay alguna posibilidad de ir a la Conference, de haber ganado al Real Madrid hubiese sido ahora una situación distinta. Pero bueno, quedan cinco partidos para seguir mejorando y trabajando en ese estilo que tiene Jagoba de cara a la campaña que viene y acabar la temporada respetando a todos los rivales para regresar a tope.

¿Ante el Real Madrid se vio una parte del crecimiento del equipo que se busca frente a rivales grandes?

-Yo creo que hicimos una buena primera parte. En pocos partidos hemos estado tan bien con balón y con un Osasuna tan dinámico y con tanta continuidad. Sí que es verdad que cometimos esos errores en los goles de la primera parte. Si nos hubiésemos ido empate a uno al descanso, el Real Madrid hubiera tomado más riesgos; pero con el 1-2, estuvieron más tranquilos y moviendo el balón de lado a lado, lo que hizo que fuese más complicado para nostros. Pero dimos una buena imagen, el equipo compitió bien y creo que también hay conclusiones buenas para nosotros.

¿La permanencia les permite hacer las cosas y jugar con más tranquilidad?

-Siempre que juegas con el objetivo más o menos cumplido lo haces con más tranquilidad y siempre estás más relajado. Esos fallos que durante la temporada te penalizan más, ahora no piensas tantos en ellos y te permites poder arriesgar más porque juegas con menos presión. Eso es lo bueno de jugar con el trabajo hecho.

¿De puertas para adentro notan que están subiendo escalones en cuanto a objetivos o exigencias? ¿Hay que dar algún paso más adelante?

-Sabemos que cada temporada en Primera es lo mismo, que es muy complicada, que debemos cumplir los objetivos que nos marcan desde el club. Nosotros sabemos que Osasuna es un equipo que lo primero que tiene que hacer cada año es pelear por la permanencia y, dependiendo de cuando lo consiga, te tienes que plantear otros objetivos. Sí que es verdad que tuvimos una racha de partidos sin ganar, y que si no se hubiese dado y hubiéramos rascado algo en alguno de esos encuentros, quizás Europa estaría más cerca. Pero creo que el objetivo que se nos marcó lo hemos conseguido con creces, y debemos estar contentos por ello.

Tiene contrato hasta 2026. Si las cosas no cambian, Osasuna va a ser su club como futbolista profesional. ¿Qué objetivos se plantea dentro de esta perspectiva general y en ese horizonte?

-Como jugador, se trata de ayudar al equipo en el verde. Cada temporada es nueva, cada temporada que pasas en Primera la competencia sube y al final quiero seguir ayudando a Osasuna como lo estoy haciendo desde que llegué. En los partidos y en los entrenamientos, teniendo una competencia sana con mi compañero y seguir creciendo como jugador y que el club siga creciendo conmigo de la mano.

¿Y plantearse algo más que la permanencia?

-Bueno, la permanencia para nosotros es un triunfo cada año que la conseguimos. Si podemos algún año pelear por jugar una final de Copa o intentar una clasificación para Europa, sería magnífico, superbonito y algo muy bonito para la afición, que se lo merece.

Cuando se produjo el interés del Atlético de Madrid, ¿cómo se le quedó el cuerpo? ¿Cómo vivió esa situación?

-Siempre es un halago que el actual campeón de Liga te quiera y cuente contigo para su plantilla. Pero yo sabía que quería jugar, ahí lo iba a tener prácticamente imposible porque la competencia era muy dura. Y opté por seguir aquí, por renovar, que estoy muy feliz y muy contento de seguir en Osasuna.

Ahora que habla de competencia, el nivel de porteros en la Liga española es muy alto.

-Sí, el nivel es muy alto y en todos los equipos hay grandes porteros.

En Miranda tiene otra parte de la afición que le sigue.

-Siempre en Miranda y en el Mirandés hay mucho cariño mutuo. Me considero mirandés y mirandesista y espero que ellos también consigan el objetivo, porque han pasado una temporada difícil y se lo merecen.

Su relación con las aficiones es un poco especial en cada estadio, lo digo por los que se colocan detrás de las porterías...

-Bueno, al final siempre hay un respeto. Creo que hay que entender la situación del portero, que al estar cerquita de la grada, hay ese intercambio. Pero es siempre sano y sin maldad.

¿Hay más que cruces de miradas?

-Bueno, esto es fútbol.