La plantilla de Osasuna ha regresado esta mañana a los entrenamientos en Tajonar después de cuatro días de fiesta propiciados por el parón en la Liga por la disputa de la final de la Copa del Rey. Es el último fin de semana sin fútbol en Primera del campeonato.

Por primera vez desde las primeras jornadas de Liga, Arrasate cuenta con toda la plantilla a su disposición. Areso, el último lesionado de gravedad y de larga duración -se rompió el peroné en diciembre y tuvo que ser operado-, ha trabajado con normalidad con el resto de sus compañeros. Kike García y Juan Cruz también se han ejercitado con normalidad superados sus problemas musculares. Arrasate tiene mucho donde elegir para el próximo encuentro de Liga.

Para el partido del domingo en Elche, Osasuna recupera a Lucas Torró que cumplió un encuentro de suspensión en la anterior jornada de Liga, en El Sadar frente al Real Madrid, y que retornará al once titular.

A pesar de que quedan días por delante para pensar el equipo, probablemente no habrá muchas novedades respecto a la última alineación. El sistema parece claro y acertado, el 4-1-4-1, y los jugadores se mostraron sin ir más lejos a buen nivel mientras duraron las fuerzas ante un rival superior en el segundo tiempo.

A la Liga le queda un mes de mayo frenético porque los cinco encuentros que restan para la conclusión del campeonato se van a dirimir en veinte días: del 1 mayo, en el caso de Osasuna porque juega ante el Elche ese día, al 22 se líquida lo que queda de torneo.