Nos han pitado tantas veces penaltis en contra mucho más dudosos que ése que no vamos a dedicar ni un minuto a analizar si fue justo o no. Entre otras cosas, porque poco tardarán en pitarnos alguno infame, que perjudicar a Osasuna es una tradición que se ejecuta a lo grande. Pero está claro que el Comité Técnico de Árbitros ha sembrado perplejidad al anunciar que “No se van a pitar penaltitos”. Toda la vida pensando que un penalti era una cuestión cualitativa –ser o no ser, estar o no vivo, estar o no embarazada–, pero resulta que es cuantitativo, como la temperatura o la tasa de alcoholemia. Ahora entendemos la larga discusión del Papu con el árbitro: “Sí, le he pegado a Monca con el brazo en el cuello, pero no de forma temeraria, sino temerarita”. A lo Ned Flanders. Y un colofón lógico: si hay penaltis y penaltitos, y si todo castigo debe ser proporcional, ¿se aprobará un día que los penaltitos se tiren desde 15 o 20 metros?