El enfado de Aimar y la roja

El partido entre Betis y Osasuna también ha alimentado la polémica por la labor arbitral, fundamentalmente, para el lado del conjunto andaluz, por la vara de medir distinta de un par de acciones: la acometida exagerada de Pezzella sobre Manu Sánchez y el no menos llamativo codazo de David García a Canales.

En el caso de Pezzella, la entrada a Manu Sánchez no tiene desperdicio porque los tacos en la pantorrilla del lateral de Osasuna no pintaban nada en esa acción con ventaja para el zaguero local. El árbitro, Juan Martínez Munuera, expuso en el acta sobre la expulsión del defensa del Betis que fue por “golpear a un adversario con uso excesivo de fuerza en la disputa del balón”. A David García le correspondió una tarjeta amarilla por “golpear con el brazo a un adversario en forma temeraria en la disputa del balón”.

El acta del partido también refleja la amonestación que recibió Aimar Oroz en los minutos iniciales del partido –en el 14–. El canterano superó con nota su primer encuentro fuera de casa y demostró personalidad y carácter. Precisamente, el enfado del canterano en una jugada en la que consideraba que no había hecho falta, le supuso una amarilla. El motivo fue por “lanzar el balón contra el terreno de juego en señal de protesta, tras una decisión tomada”. El chaval ya sabe cómo se las gastan con los enfados.