Aparcar este viernes en los aledaños de Tajonar ha resultado complicado por dos motivos. El primero, la alta afluencia de aficionados para presenciar el entrenamiento de Osasuna. Y el segundo, el cierre de la zona para estacionar vehículos que más cerca se encuentra de la puerta principal de las instalaciones. ¿El motivo? Que el club estaba trabajando en la recolocación de focos para evitar interferencias en los GPS de los jugadores, es decir, los aparatos con los que se controlan los esfuerzos de los futbolistas durante los entrenamientos.

El problema surgió con la reciente instalación de nuevos focos para mejorar la iluminación de Tajonar, principalmente porque en Primera RFEF, categoría del Promesas esta temporada, es posible que el filial tenga que jugar algunos partidos con poca luz natural (algo que no ocurrió en la jornada inaugural –se midió con el Atlético Baleares a las 16.00 horas–, ni va a suceder este domingo cuando reciba al Amorebieta a las 12.00 horas).

Hasta hace poco, tanto en la extinta Segunda B y el curso pasado en Segunda RFEF, categoría en la que compitió el Promesas, eran los clubes los que establecían los señalamientos de los partidos, pero la dinámica ha cambiado en Primera RFEF y es la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la que se encarga de designar los horarios atendiendo a criterios audiovisuales.

Es por este último motivo por el que Osasuna procedió hace escasas fechas a la instalación de focos nuevos en Tajonar, que ahora están siendo recolocados porque había alguna interferencia con los GPS de los futbolistas. Y es que las antenas de esos aparatos que llevan los jugadores para controlar sus esfuerzos también se encuentran en la zona de los focos, y el club trabaja para encontrar el punto exacto para eliminar el problema que se ha generado.

Desde el club aseguran que se trata de un asunto menor, una cuestión de centímetros, y muy técnico, aunque este problema no debería existir la próxima temporada, para la que Osasuna quiere contar con un campo de nueva construcción para el Promesas y para el Femenino que reúna las condiciones que exige la RFEF, que entre otras son una grada con capacidad para un mínimo de 4.000 espectadores y que además sea perimetral (que rodee todo el terreno de juego y no concentre la totalidad de los asientos en uno de los laterales, como ocurre, por ejemplo, en Zubieta, donde juega el filial de la Real Sociedad). El presidente del club, Luis Sabalza, ya explicó que la ubicación del recinto será la parcela recién recomprada al Gobierno de Navarra por 7,8 millones de euros (IVA incluido), aunque la entidad necesita aún llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Mutilva por una parte del terreno propiedad del consistorio (hay prevista una reunión para la próxima semana) y recibir las propuestas solicitadas a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Navarra para iniciar la expasión de Tajonar, cuyas obras podrían comenzar antes de que finalice este año.

Detalles

Un asunto menor. Desde Osasuna catalogaban la recolocación de los focos y las antenas de los GPS de los jugadores como un asunto menor (una cuestión de centímetros), pero que quieren solucionar cuanto antes.

Luces para Primera RFEF. Los nuevos focos de Tajonar fueron colocados hace escasas fechas porque en la categoría que compite este año el Promesas, la Primera RFEF, es la Federación Española de Fútbol la que se encarga del señalamiento de los partidos atendiendo principalmente a criterios audiovisuales y al filial le puede tocar jugar partidos a horas sin la luz natural suficiente para su retransmisión televisiva.

Nuevo estadio en ciernes. Osasuna quiere contar ya para la temporada que viene con un estadio de nueva construcción de al menos 4.000 espectadores (es uno de los requisitos que pide la Federación Española de Fútbol) que el club quiere levantar en la parcela de Tajonar que recientemente le recompró al Gobierno de Navarra por 7,8 millones de euros (6,5 de su valor de tasación y 1,3 de IVA).

Reunión con el Ayuntamiento de Mutilva. Antes de iniciar las obras, Osasuna tiene que reunirse con el Ayuntamiento de Mutilva para conseguir la cesión de una parcela que se encuentra dentro del terreno recomprado y es propiedad del consistorio.