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Condenan a Osasuna a pagar 1,2 millones a Enric Gallego por rescindir su contrato

TRIBUNALES | Una jueza de Pamplona estima la demanda del jugador, que cobraba 1,4 millones por temporada, y el club rojillo recurrirá al TSJN

Condenan a Osasuna a pagar 1,2 millones a Enric Gallego por rescindir su contratoJavier Bergasa

La titular del Juzgado de lo Social número 4 de Pamplona ha estimado la demanda del futbolista Enric Gallego Puigsech (Barcelona, 12 de septiembre de 1986) frente al Club Atlético Osasuna y ha condenado al club rojillo a pagarle una indemnización de 1.238.171,97 euros por la improcedencia del despido y la temporada que le quedaba por cumplir en la entidad navarra. Osasuna ha interpuesto un recurso de aclaración para aclarar un extremo sobre el fallo de la sentencia y a continuación presentará recurso de suplicación ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Navarra.

En la sentencia, tras el juicio celebrado el 29 de julio, Gallego exigía cobrar el importe íntegro de la temporada que le restaba con Osasuna hasta el 30 de junio de 2022. Y la jueza estima su demanda al entender que el contrato que le firmó Osasuna ya contenía una cláusula por la que, en caso de que se extinguiera la relación contractual por parte de la entidad antes de que su contrato terminara, se debía abonar el salario total que le correspondería hasta el fin de su vinculación con Osasuna. El club rescindió unilateralmente el contrato del jugador el 12 de agosto de 2021 después de que este no aceptara marcharse cedido al Eibar y apenas diez días después firmó un nuevo contrato con el Tenerife. La causa que motivó su despido, según expone la sentencia, es que el cuerpo técnico que actualmente dirige el equipo no cuenta con la prestación de sus servicios.

FUE COMPRADO POR 2 MILLONES

La resolución recuerda que Osasuna firmó con el Getafe en enero de 2020 un acuerdo de cesión para las temporadas 2019-20, 2020-21 y 2021 -22. Dicho acuerdo contenía una opción obligatoria de compra, vinculada a que al finalizar la primera temporada, Osasuna permaneciera en Primera División. Como así ocurrió, Osasuna desembolsó dos millones de euros para adquirir al atacante, con el que firmó un contrato por dos temporadas. Para la temporada 2021-22 el contrato reflejaba que se abonaría al ariete una retribución fija anual de 1.400.000 euros, repartidos en 12 pagos. De esta forma, cobraba 116.666,66 euros brutos al mes y, a su vez, el futbolista y el club tenían pactadas diversas primas por objetivos.

YA SE LE ABONARON 136.828 EUROS

Conviene recordar que la indemnización reclamada se correspondía con los 10,5 meses de salario que habría dejado de percibir el jugador entre el 12 de agosto de 2021 y el 30 de junio de 2022. En el mes de julio y los primeros 12 días de agosto de 2021 anteriores al despido, el demandante reclamó las cantidades pendientes a través de la Comisión Mixta de la Liga. Así ya se le abonaron 136.828,03 euros brutos en vía administrativa por Osasuna en diciembre de 2021.

MEDIO MILLÓN EN EL TENERIFE

Osasuna se oponía frontalmente a la indemnización reclamada por el ahora delantero del Tenerife, que suscribió un contrato con el equipo chicharrero el 23 de agosto de 2021, esto es diez días después del despido de Osasuna. Por ello, la entidad navarra entendía que se debía descontar la cifra que el demandante había percibido durante este periodo reclamado a Osasuna (temporada 2021-22). Ello es así, argumentaba el club que preside Sabalza, porque Gallego y el Tenerife acordaron un salario bruto para el jugador de 500.000 euros brutos y dicha suma había que descontarlo de la indemnización que le reclamaba a Osasuna.

La representación del club alegó también en el juzgado que debían valorarse “todas las circunstancias en las que se produjo el despido del futbolista, tras una larga negociación para rescindir de mutuo acuerdo y en las mejores condiciones posibles al jugador. Así, Osasuna ya se reunió con su representante el 6 de junio de 2021, antes de terminar la temporada, para comunicarle que Arrasate no contaba con sus servicios. Posteriormente, decía el club en su respuesta, Osasuna desarrolla de forma proactiva durante junio, julio y los primeros días de agosto. De esta forma, incluso se ofreció al jugador la continuidad con otros equipos garantizándole en todo momento su ficha”.

CESIÓN AL EIBAR Y SE LE CUBRÍA EL CONTRATO

De hecho, en el juicio consta un borrador del contrato de cesión de derechos federativos entre Osasuna, Eibar y el jugador y que paralelamente preveía que se le indemnizaría con la merma económica que le supondría por su contratación por el equipo armero. El club navarro recordó en el juzgado que “tras dos meses y medio de negociaciones, el futbolista no accedió a la cesión al Eibar, por lo que Osasuna decidió su cese, conociendo con posterioridad que el jugador estaba negociando en paralelo y en secreto con el Tenerife”. La defensa de Osasuna argumentó para que se desestimara la demanda que “el futbolista no tuvo ningún perjuicio económico en la temporada 2021-22, toda vez que continuó jugando sin solución de continuidad, al ficharle el Tenerife de inmediato. Por ello su rescisión contractual ni le perjudica profesional ni económicamente”.

LA CLAVE JUDICIAL

Sin embargo, la jueza acude a la jurisprudencia del Supremo y entiende que para el supuesto de despido de un deportista profesional “solo caben dos casos: que exista pacto expreso entre las partes por la cuantía de la indemnización para el caso de despido improcedente, con lo que la indemnización pactada será automática. O el supuesto de que no existiese pacto expreso”. En el caso de Gallego y Osasuna sí existía un pacto expreso en su contrato para indemnizarle que es a lo que se agarra la jueza para estimar su demanda y por lo que resulta además imposible que se reduzcan sus pretensiones pese al medio millón que cobró del Tenerife en la misma temporada que le rescindió Osasuna.