No cabe duda de que Osasuna fluye, entendiendo como fluir esa habilidad que está demostrando en este comienzo de temporada a la hora de introducirse en el campo rival, buscar caminos, copar espacios y ofrecerse soluciones entre los compañeos. Quizás sea porque los futbolistas más dotados de calidad, los que hacen funcionar la manivela, echan un ojo por el retrovisor y certifican que tienen las espaldas bien guardadas.

Sin embargo, las labores de control se están cobrando un precio excesivo en los zagueros, que están sufriendo el rigor de los árbitros en formas de tarjetas. cuando el inicio de los rojillos muestra todo lo contrario: que no se sufre como antes ni hay quien les doblegue con autoridad.

Los dos centrales de Osasuna, Unai y David García, ejemplifican la realidad de la contundencia de los castigos para los defensas. Unai García suma tres amarillas y David García se ha colocado en cuatro, a tan solo una de tener que cumplir un encuentro de suspensión por acumulación de tarjetas cuando se llevan disputadas únicamente seis jornadas de Liga.

Sabido es, también recomendable, que los centrales deben ser tipos impetuosos porque donde ellos se juegan los cuartos no hay que tener consideración. Sin embargo, en el caso de los dos stopper rojillos en absoluto se trata de jugadores excesivos, con vitola de duros o tipos exagerados. De hecho, en las estadísticas de la Liga, David García tiene por delante a 40 jugadores que han cometido más faltas que él –se le asignan nueve, las mismas que Torró y una menos que Budimir–, mientras que Unai lleva ocho infracciones –las mismas que se les ponen a Nacho Vidal y Rubén Peña–. Hay 40 jugadores con más faltas que David García, pero solo dos futbolistas más tienen el mismo número que amonestaciones que él: Antonio Sánchez (Mallorca) y Aleñá (Getafe). Aún consintiendo que la intensidad y el momento miden la amonestación, evidentemente existe una clara desproporción entre número de faltas y tarjetas de castigo –Óscar Trejo es el jugador con más faltas de la Liga (20) y ha visto tres amarillas–.

La pasada temporada David García vio en todo el curso ocho amarillas y Unai se quedó en cinco. El jugador más amonestado en la campaña pasada fue Lucas Torró, que vio diez tarjetas amarillas –otro futbolista al que su misión de guardaespaldas de unos y avanzado de otros le suele pasar una elevada factura–, seguido de Nacho Vidal, Chimy Ávila y Darko Brasanac con nueve. Al ritmo del último encuentro con el Getafe, donde hubieron ocho amarillas y una roja, se pueden batir todos los récords.

TARJETAS ESTA LIGA

Amarillas

  • David García - 4
  • Unai García - 3
  • Moi Gómez - 2
  • Chimy Ávila - 2
  • Sergio Herrera - 1
  • Nacho Vidal - 1
  • Juan Cruz - 1
  • Torró - 1
  • Moncayola - 1
  • Darko - 1
  • Rubén García - 1
  • Rubén Peña - 1
  • Budimir - 1
  • Aimar Oroz - 1

Rojas

  • Chimy Ávila - 1