Además de publicar el informe económico de la temporada pasada y el presupuesto para la actual, Osasuna incluyó en su web el trabajo de la Comisión de Control Económico, que será renovada en la asamblea del próximo 30 de octubre. Y entre sus recomendaciones incluyó una que ya se ha convertido en un clásico: informar en la Memoria de cuentas anuales de la retribución de la alta dirección. Es decir, todos sus miembros, a excepción del presidente, Gonzalo Larrondo, pidieron que se informe sobre el sueldo de Fran Canal.

Osasuna pagó 2,98 millones a agentes

El gasto en sueldos y salarios de la plantilla deportiva de Osasuna entre las temporadas 2020-21 y 2021-22 apenas varió en 100.000 euros (pasó de 35,49 millones de euros a 35,6), mientras que el club gastó menos en el pago a agentes de jugadores de un curso a otro, pasando de los 3,57 millones de la campaña 2020-21 a los 2,98 de la 2021-22. 

13,8 millones pendientes de amortización por la compra de 11 jugadores

Osasuna tiene pendiendes de amortizar un total de 13,8 millones de euros por la compra de hasta 11 jugadores: 6 millones por Budimir (costó 8), 1,5 por Juan Cruz (costó 3), 1,4 por el Chimy (costó 3,3), 1,4 por Rubén García (costó 3,5), 1,3 por Torró (costó 2,09), 625.000 euros por Cardona (costó 2,5 millones), 555.000 por Darko (costó 1,3, pero ha aflorado una variable de 200.000), 500.000 por Rober Ibáñez (costó 2), 271.000 por Aridane (costó 2), 168.000 por Nacho Vidal (costó 900.000) y 40.000 por Sergio Herrera (costó 300.000). El club se ha puesto en contacto con este periódico para matizar que esa cantidad no se puede imputar en las cuentas como deuda, sino como amortización, es decir, el coste del valor del futbolista entre sus años de contrato y que las cantidades no amortizadas irán al balance de pérdidas de la entidad si abandonan el club antes de la finalización del contrato. Por ejemplo, los 625.000 euros de Cardona y los 500.000 de Rober Ibáñez, ambos fuera del club desde el pasado verano (después del cierre del ejercicio pasado), pasarán a engrosar el balance de pérdidas en las cuentas del curso en ejercicio. Eso sí, Osasuna ha aclarado que todavía están pendientes de pago 6 millones de euros del préstamo de 8 para abonar al Mallorca el traspaso de Budimir, mientras que el resto de traspasos ya están satisfechos y no computan como deuda.

El club dice ahora que CVC tiene intereses

Osasuna reconoce en su informe más gasto financiero respecto al presupuesto que presentó para el curso 2021-22. La diferencia está en que creía que el préstamo de CVC no devengaba intereses, pero sí lo hace debido a una reclamación judicial de varios clubes. Dichos intereses retornan a la LaLiga y luego vuelven a ser repartidos entre los clubes.