La amenaza de huelga llevada a cabo por 39 de los 42 clubes que conforman la Primera y Segunda División –la excepción son Athletic, Barcelona y Real Madrid–, enmarcados en LaLiga, se disipó ayer después de los últimos cambios introducidos en el proyecto de la nueva Ley del Deporte.

En el marco de la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso se alcanzó un principio de acuerdo entre las partes –los 39 clubes apoyados por LaLiga y el Gobierno español– para aprobar la nueva Ley, que podía poner en riesgo, a juicio de los 39 clubes y LaLiga, el acuerdo alcanzado con el fondo de inversión CVC, que repartirá 1.994 millones de euros por el 8% de los beneficios de comercializar la competición durante 50 años, lo que en consecuencia podría obligar a los 39 clubes que aprobaron el acuerdo mediante una Asamblea a devolver el dinero ingresado, cerca del 50% del total. Asimismo, se consideraba que la Ley podía permitir la creación de una competición al margen de la UEFA y la FIFA, como sería el caso de la Superliga.

“El debate no es acerca de la Superliga, sino del acuerdo con CVC y la gestión centralizada de los activos comerciales”, manifestó Jon Uriarte, presidente de un Athletic desalineado con la mayoría. “El Athletic no está apoyando al Real Madrid o al Barcelona, está defendiendo sus intereses y los de sus socios”, ahondó el dirigente, que además mostró su postura acerca de una hipotética creación de la Superliga.

“La postura del Athletic acerca de la Superliga, con la información limitada de que dispone y en el formato en el que se presentó, es contraria a su desarrollo”, comentó Uriarte, que defendió que “durante estos años, con esta normativa, el crecimiento de LaLiga ha sido vertiginoso. Tanto los ingresos por derechos audiovisuales como los activos comerciales no han hecho más que crecer”.

En este sentido, advirtió que “nosotros hemos estado siempre a favor de este crecimiento, lo hemos apoyado y hemos sido un protagonista clave. Estamos a favor de que algunos activos comerciales se puedan vender de forma conjunta. Por supuesto que pensamos que el nombre de LaLiga, el balón o los cromos de cada temporada se comercialicen así. Y esto se ha llevado a cabo con la legislación vigente y se puede seguir llevando a cabo sin problema”.

Por último, aclaró que “lo que se ha pretendido con la enmienda transaccional del artículo 89 sobre competencias de las ligas profesionales es convalidar a posteriori el acuerdo alcanzado entre LaLiga y CVC (la denominada LaLiga Impulso) que actualmente está impugnado judicialmente por Real Madrid, Barcelona y Athletic”. 

Los cambios que han evitado la huelga

Los cambios introducidos en el Congreso hacen que la patronal mantenga el control de la explotación comercial de la competición y además la Federación Española de Fútbol no podrá modificar de manera unilateral cuestiones estatutarias que le afecten, sino que deberá alcanzar el consenso.