Diego Moreno está haciendo de su debut en Primera un bonito acontecimiento para el recuerdo de toda su familia, sus padres, Ángel y Noelia, y sus dos hermanos, Daniel, de 23, y David, de 16 años. “La camiseta del debut se la di a ellos, a mis padres”, recuerda. “Me guardaré las camisetas, no se las voy a cambiar a nadie porque se las tengo que dar a mi abuelo, mis hermanos, tengo camisetas que dar”. “Mis dos hermanos estuvieron también en San Mamés. El pequeño me dijo: “He estado todo el partido con tu camiseta, pasmándome de frío, pero no me la quitaba”. Me dieron un abrazo al final”.

“El hecho de que mis padres sientan que les felicita todo el pueblo porque he debutado en Primera es algo increíble. Y que el ayuntamiento también haga una referencia es lo más”, recuerda sobre el mensaje en las redes sociales que mandó el Ayuntamiento de Cintruénigo. “Estuve cuatro años en residencia de Osasuna y este es mi segundo año compartiendo piso con otro compañero del Promesas, Iker Muñoz. Los días que tengo libre intento estar en el pueblo con mi familia y mis amigos”, insiste sobre su vinculación a su localidad.

Diego Moreno muestra el tatuaje que se ha hecho en el antebrazo para recordar su debut. “Me lo hice el día 10”, recuerda, al día siguiente de jugar. Un jugador con el número 35 a la espalda está rodeado por cuatro nombres: Daniel y David a un lado y Ángel y Noelia en el otro.