Tras eliminar al Sevilla en cuartos, Osasuna se clasificó ayer para la que será la sexta semifinal de Copa de su centenaria historia, ronda que además no alcanzaba el conjunto navarro desde hacía 18 años, concretamente desde la temporada 2004-2005, cuando los rojillos jugaron y perdieron la final contra el Betis en el ya demolido estadio Vicente Calderón de Madrid.

Con su pase ayer a la penúltima ronda del torneo, Osasuna ha cumplido los dos objetivos que habían puesto públicamente al equipo el entrenador y el presidente. El técnico, Jagoba Arrasate, tenía el reto de traer la Copa a El Sadar tras cuatro años y cuatro meses sin que la competición visitara Pamplona y después de 15 eliminatorias consecutivas a domicilio, misión que ha logrado por partida doble con el choque de cuartos de ayer y uno de los dos partidos de la semifinal, que se va a disputar a ida y vuelta. Por su parte, el presidente, Luis Sabalza, desveló en la comida navideña con los periodistas su deseo de alcanzar las semifinales, ronda que Osasuna disputará la semana del 8 de febrero (partido de ida) y la del 1 de marzo (partido de vuelta).

Resumen del partido:

Esto es Osasuna, esto es El Sadar (crónica de una noche épica):

Expectación por el sorteo

El sorteo de los emparejamientos de semifinales de la Copa del Rey tendrá lugar el próximo lunes 30 de enero, a partir de las 13.00 horas, en el salón de actos Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), eliminatorias que serán en este caso los primeros cruces a doble partido, en formato de ida y vuelta, de la presente edición del torneo.

De esta forma, Osasuna está en disposición de buscar la que sería la segunda final de Copa de su historia, pues en cuatro de sus cinco semifinales salió derrotado: en las campañas 1934-1935 y 1935-1936, bajo la denominación de Copa de la República, a manos de Sevilla y Barcelona, respectivamente; y en las temporadas 1987-1988 y 2002-2003, ya como Copa del Rey, contra Barcelona y Recreativo de Huelva, respectivamente.

Bien distinda fue la resolución de la última semifinal de Copa que jugó Osasuna, la del curso 2004-2005, en la que apeó al Atlético de Madrid para luego perder la final contra el Betis. El tiempo y el buen hacer de las huestes de Jagoba Arrasate le dan ahora una nueva oportunidad a los rojillos.