A otra cosa
Osasuna perdió contra la Real Sociedad y dejó escapar buena parte de las opciones de alcanzar la séptima posición que le aseguraría la plaza europea para la temporada que viene. Pero es que es normal, seamos sinceros. Primero, la Real fue un equipo superior entre otras cosas por que está enfocado en su objetivo: llegar a Champions. En cambio, Osasuna, tiene su mente puesta en el sábado que viene. Los rojillos han finiquitado la salvación en los últimos dos partidos y llegó a El Sadar con todo el mundo mirando de reojo a la Cartuja. Es imposible reprocharle a un jugador que esté pensando en esa cita. Que levante la mano quién no ha mirado ya el tiempo en la ciudad andaluza del viernes que viene.
En frente, un equipo con un objetivo claro y con un señor grupo que está entre los cuatro mejores de la Liga sin duda. Pues al final pasa lo que pasa. Y eso que Osasuna después del bofetón inicial despertó y fue mejorando y acercándose a la portería rival.
Por cierto, como inciso, Osasuna ya tiene poco que pinchar pero tela lo del VAR y el colegiado. ¿Alguien puede explicar el porqué de la renuncia de visionar la jugada entre Merino e Iker Muñoz al borde del descanso? Nunca se sabrá.
Pero bueno, lo cambiamos todo por un buen arbitraje el sábado que viene (por pedir que no quede). Y es que al final a todos nos sale pensar en ese histórico partido de la semana que viene.
De este tramo liguero, sin ningún tipo de dudas, la mejor noticia es la irrupción de Iker Muñoz. El de Villafranca hace mejor a la plantilla, ya que ocupa un puesto que actualmente no tenía dueño y obligaba a otros compañeros como Pablo Ibáñez o Moncayola a jugar en una posición donde no están tan cómodos. Faltan partidos, pero está claro que el chaval está sacando con nota alta el examen que le está poniendo Jagoba Arrasate. Torró tiene competencia, por fin.
Y nada, por el camino queda un partido en el Nou Camp que sobra por todos los sitios. Abde y Moncayola estarán descansando. Habrá alguna probatura, como la que vimos en El Sadar con Peña de extremo y Monca de lateral. Poco más. Osasuna está a otra cosa. Y los demás también. ¡Ya solo quedan siete días!