Dentro de los actos conmemorativos del centenario del Club Deportivo Ilumberri, el sábado se jugó en el campo de El Lardín en Lumbier un partido entre los equipos genuine del Club Atlético Osasuna y de la Real Sociedad.
Fue una jornada calurosa en la que la lluvia de la tormenta previa al encuentro dejó una bonita tarde para disfrutar del evento, tanto dentro como fuera del campo. Se vivió con extraordinario ambiente y con mucho público, ya que los dos equipos llegaron acompañados de numerosos familiares y aficionados. A pesar de la coincidencia en el día con otros actos políticos y sociales, el público subió al campo para disfrutar del bonito y emocionante espectáculo que brindan siempre estos equipos.
El partido comenzó a disputarse a las seis y se jugaron cuatro tiempos de 10 minutos, y en los intervalos rotaron prácticamente la totalidad de los jugadores de cada equipo. El primer cuarto acabó con empate sin goles; en el segundo, Osasuna venció por 3-0. En el tercer cuarto, la Real ganó 2-0, pero la victoria rojilla 1-0 en el último periodo le otorgó el triunfo en cómputo del partido.
Tras los encuentros, la esmerada organización del Club Deportivo Ilumberri procedió a la entrega de trofeos a los dos equipos y a la imposición de pañuelos del centenario, tarea repartida entre la directiva y miembros del club local.
Los lumbierinos Lander Otxandorena y Alberto Ibáñez recibieron mención especial, trofeo de recuerdo de un día inolvidable y aplauso de reconocimiento como jugadores de Osasuna Genuine que han sido compañeros hasta esta temporada. Esta representación local la completó Eneko De Carlos, capitán txuri-urdin vinculado a la localidad por su ascendencia lumbierina. La fiesta terminó con lunch. Esta es una costumbre del club en los sábados del campeonato; una especie de “tercer tiempo”, diseñado por el Ilumberri para fomentar las relaciones entre jugadores de todas sus categorías.
Se da la circunstancia de que en su 50 aniversario, en 1973. el C.D Ilumberri pidió a Osasuna y a la Real Sociedad su participación para celebrar la efémeride. Aquellos partidos, que entonces no pudieron ser, 50 años después, se vivieron con los Genuine de cada equipo el sábado en Lumbier.
