El teléfono móvil de Jorge Galán Anaut (Garde, 22/1/1989) comenzó a sonar sin descanso en la noche del pasado domingo. Casi todo eran mensajes de los amigos del que fuera delantero de la primera plantilla de Osasuna en la temporada 2009-2010, curso en el que el futbolista navarro se convirtió en el debutante más rápido en marcar un gol en la historia de la Liga. Tardó concretamente 29 segundos. Los que pasaron desde que saltó al terreno de juego del estadio José Zorrilla de Valladolid –era la primera vez que se enfundaba la camiseta del primer equipo rojillo en partido oficial– hasta que anotó el tanto de la victoria de su equipo. Y su récord continúa vigente, aunque algunos lo pusieran en duda después de que Marc Guiu diera el triunfo al Barcelona contra el Athletic en Montjuic (1-0) al marcar un gol a los 34 segundos de ingresar en el campo.

“Unos me decían: ‘Te han quitado el récord’. Otros, en cambio, me decían que no”, revela Galán en conversación telefónica con este periódico, aunque fija el momento en el que tuvo la certeza de que conservaba su registro “cuando me mandaron un tuit de MisterChip, que dicen que es un genio de la estadística, en el que aseguraba que aún estaba el primero”.

Pero, ¿cuál es el verdadero origen de la polémica si Galán tardó 29 segundos y Guiu necesitó 34? La explicación la ofrece el propio futbolista navarro, en la actualidad sin equipo tras haber jugado la campaña pasada en el Racing Rioja de Segunda RFEF, aunque sin cerrar la posibilidad de retomar la actividad en los próximos meses si le llega algún proyecto que le seduzca. “Algunos hablaban de tiempo real y otros de tiempo de juego. Había un poco de discusión y esa era la pequeña duda, si hay que contar desde que sales al campo o desde que se pone el balón en juego”, argumenta Galán, aunque matizando que también hubiera salido ganando teniendo en cuenta este segundo baremo. “Si es cuando se pone el balón en juego, más a mi favor todavía, porque creo que tarde cinco o seis segundos en marcar”, mientras que Marc Guiu, canterano de 17 años del Barcelona, necesitó 24.

Galán, de 34 años ahora, tenía 20 cuando anotó el gol del récord y relata casi con pelos y señales su tanto en Valladolid, una diana que permitió la victoria de Osasuna en el José Zorrilla (1-2). “Me acuerdo del cambio, de entrar (en sustitución de Carlos Aranda), de un balón largo de Miguel Flaño al área (un saque de falta desde casi el centro del campo), no sé si la pelea Pandiani, hay un par de rebotes, me cae el balón a mí y, delante del portero, sólo tengo que empujarla”. Y también recuerda lo que pasó después: “Al acabar el partido recibí mil llamadas y mil mensajes. Fue un día súper bonito y también súper loco. Algo inolvidable”.

“Iba a debutar antes” 

Aunque el gol de Marc Guiu sirvió el pasado domingo para que se pusiera en duda el récord de Jorge Galán, lo cierto es que la conversación con el futbolista navarro sirve para que desvele que el verdadero riesgo de su registro tuvo un componente anecdótico, ya que recuerda que “iba a debutar en el partido anterior contra el Sevilla en El Sadar (Osasuna perdió 0-2 aquel día), en el descuento de la segunda parte, pero pasó algo con mi camiseta, que no apareció o no la encontraban, el míster (José Antonio Camacho) se cabreó, se canceló el cambio y justo el fin de semana siguiente pasó lo del debut y el gol”.

“No intercambié la camiseta con nadie. Me la firmaron todos mis compañeros y la tengo enmarcada en casa y a buen recaudo”, confiesa sobre la elástica roja con el número 16 a la espalda que lució en Valladolid el 19 de septiembre de 2009. Su debut con Osasuna y en Primera División. Su estreno también como goleador. El día del récord y de su único tanto en Liga con el primer equipo rojillo, aunque no se olvida de que “marque otro en Copa”. Concretamente el 7 de enero de 2010 contra el Hércules en el estadio Rico Pérez de Alicante. El conjunto navarro perdió (2-1), pero el 1-0 de la vuelta en El Sadar (los goles anotados fuera de casa tenían entonces valor doble) le permitió acceder a los cuartos de final, ronda en la que cayó contra el Racing de Santander.

Dilatada trayectoria en 2ª B 

Galán militó sólo esa temporada, la 2009-10, en el primer equipo de Osasuna y después completó una prolífica carrera en Segunda División B, principalmente en el Real Unión de Irun (2010-11 y 2014-21), aunque entremedias también jugó con el Huesca en Segunda (2011-12), para regresar luego a Segunda B con el filial rojillo (2012-13) y el Levante B (2013-14), siendo el Racing Rioja de Segunda RFEF (2021-23) su último equipo hasta el pasado verano. Aunque no se cierra la puerta a un nuevo destino en los próximos meses, ahora se ha centrado en su familia, ya que está casado con María y ambos tienen en común un hijo (Luca, de tres años y medio) y una hija (Noa, de ocho meses), sin descartar incluso una pronta retirada. “Sé que está cerca. Si no es este año, será el siguiente”, admite con resignación.

También habla del actual Osasuna, un equipo que le gusta: “Como futbolero que he sido y que soy me gusta ver casi todos los partidos, de la Liga y de la categoría en la que juego. Cada vez que puedo veo a Osasuna y los últimos años está haciendo unos temporadones. Este año igual no ha empezado del todo bien, sobre todo porque le costaba un poco más ganar en casa, pero la victoria del otro día seguro que le da ese plus de confianza para tirar hacia arriba. Es un bloque súper consolidado con Arrasate a la cabeza y tiene jugadores muy buenos y muy compensados. Es un buen equipo, la verdad”.

Cuestionado por cuál es su jugador favorito de la actual plantilla, reconoce que es una pregunta complicada, pero se atreve a responder. “Me gustó mucho el fichaje de Moi. En el Villarreal lo tenían como extremo y falso interior, pero aquí también ha jugado de pivote y el año pasado hizo una temporada espectacular”, explica, sin olvidarse de mentar a los canteranos: “Los de casa están dando un plus al equipo. David, Unai cuando ha estado, Moncayola, Barja, la gente joven que está saliendo... Es una gozada ver a Osasuna con gente de aquí consolidada entre los titulares”.

Y para terminar habla de su amistad con Unai García, con quien coincidió en el Promesas: “Esperemos que se ponga bien, por él y por el equipo, porque es un jugadorazo”.