Buceando en el amplio informe económico de la temporada 2022-2023 y en el presupuesto para la 2023-2024, se puede encontrar cuánto le costó a Osasuna defender ante la UEFA su derecho a participar en la previa de la Liga Conferencia: casi 400.000 euros. Porque de boca del presidente del club, Luis Sabalza, y de su director general, Fran Canal, no salieron las cifras ni los participantes en esta operación durante su comparecencia de prensa para anunciar y congratularse de que el equipo había sido finalmente admitido en la tercera competición europea por orden de importancia (tras Liga de Campeones y Liga Europa).

En un apartado sobre el presupuesto en el que los rectores del club presumen de que “los gastos se reducen un 6 % con respecto a la temporada anterior”, se cita como ejemplo de “servicios profesionales independientes (...) que el club tiene externalizados” el que tiene que ver con “la defensa de Osasuna ante la UEFA este pasado verano”, cuyo coste será “de casi 400.000 euros entre los diferentes despachos de abogados que intervinieron tanto en la vía deportiva como en la judicial”.

Tampoco desvelaron Sabalza y Canal qué despachos ni qué abogados contrató el club para la defensa ante la UEFA (pese a que se les cuestionó por ello y por el coste en la rueda de prensa que ofrecieron ambos en su día), pero con el tiempo trascendieron los nombres de algunos de los colaboradores para defender el derecho de Osasuna a jugar en Europa.

Entre los reclutados para la causa aparecen los nombres de tres reputados letrados: el gaditano Emilio Cortés, que escribió hace años sobre corrupción deportiva en el fútbol, que tiene otra obra sobre dopaje y que es uno de los mayores expertos del país en Derecho deportivo; el valenciano Juan de Dios Crespo, que lideró la defensa del Málaga ante la UEFA por el fair play financiero y que antaño litigó contra Osasuna en el caso del portero Álvaro Fernández; y Álvaro Mendiola, del despacho Cuatrecases, que firmó la petición de medida cautelar que solicitó Osasuna para frenar su exclusión continental que finalmente fue desestimada por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pamplona.

Por eso, a los ingresos de Osasuna por la Liga Conferencia (850.000 euros de la UEFA y 500.000 de taquilla) hay que restar casi 400.000.