Osasuna debutará en la Copa del Rey frente a un rival de Primera RFEF o Segunda RFEF. La mecánica del sorteo de los dieciseisavos de final del próximo martes determina que los cuatro equipos de la Supercopa –además de Osasuna son Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid– quedarán emparejados con los participantes de menor categoría.

Entre otros –aún quedan por disputarse hoy partidos–, se encuentran en esa tesitura Barbastro, (Segunda RFEF), Castellón, Lugo, Unionistas y Málaga (Primera RFEF). El Barbastro protagonizó ayer una de las sorpresas de la eliminatoria al apear a todo un Primera División, el Almería. El conjunto andaluz, colista de Primera, cayó por la mínima en el campo del club oscense (1-0) tras una actuación inaceptable, como reconoció el entrenador, Gaizka Garitano. “Sabíamos a donde habíamos venido y queríamos afrontar este partido con mucha seriedad pero nos han ganado en los duelos y en la intensidad, y debíamos demostrar que somos de superior categoría, pero no lo hemos hecho”, dijo el técnico.

El Betis lo pasó realmente mal frente al Villanovense –equipo de Segunda RFEF–, que a un minuto del final iba por delante en el marcador gracias a un tanto de Israel Cano en el minuto 63 (1-0). Sin embargo, los goles de Abde –minuto 89– y Borja Iglesias –minuto 93–, desequilibraron un partido que se veía prácticamente perdido y en el que se vivieron minutos de tensión ante un equipo local volcado en el encuentro con su afición.

El Amorebieta, en el duelo con un equipo de Segunda, el Levante, fue capaz de ganar en el campo del equipo valenciano (0-1) para colarse en el sorteo de la siguiente ronda.

El Lugo, conjunto de la Primera RFEF, dio una relativa sorpresa porque apeó al Mirandés, equipo de Segunda, al que que pudo ganar incluso con contundencia (2-0).