A Raúl García de Haro (Olesa de Montserrat, Barcelona, 3/11/2000) le costó marcar su primera gol oficial con Osasuna, pero el segundo fichaje más caro de la historia del club ya ha anotado tres, lo que le convierte en el segundo mejor artillero de su equipo en Liga, sólo superado por Ante Budimir, que lleva 9, el triple, y que además también es el único por el que el club navarro ha pagado más que por un atacante que ha empezado a demostrar su talento.

El domingo jugó de inicio contra el Getafe, marcó y Osasuna ganó. ¿Atraviesa por su mejor momento como rojillo?

–Se podría catalogar así. Hacía mucho tiempo que no jugaba de titular en Liga y tenía muchas ganas, por suerte pudimos conseguir la victoria y además metí un gol que ayudó al equipo.

No lo pasó tan bien cuando se le resistía su primer gol…

–Es verdad. Venía del año pasado, que me había acostumbrado a meter muchos goles (19 con el Mirandés en Segunda División) y a jugar muchos minutos y esta temporada he vivido un comienzo difícil, pero, por suerte, poco a poco me he ido encontrando mejor, ahora estoy en un buen momento y ojalá siga así.

Tardó 17 jornadas en estrenar su cuenta anotadora con Osasuna en partido oficial. ¿Cómo lo llevó?

–Yo siempre he notado la confianza de Braulio, de Cata, del míster, de todo el cuerpo técnico e incluso de mis compañeros. Es verdad que no lo he pasado bien porque venía de meter muchos goles y llegar aquí siendo un fichaje importante hizo que yo mismo me metiera esa presión de querer hacerlo bien. Pero poco a poco me voy encontrando mejor, me he adaptado muy bien a la ciudad y al equipo y ahora estoy empezando a jugar más, estoy feliz y con muchas ganas de seguir así.

¿Como se gestiona esa presión?

–Juntándote con los tuyos, con tus amigos, con tu familia, que al final son los que te transmiten tranquilidad. Incluso el míster y Braulio me decían que estuviera tranquilo, que tenía nivel y que las cosas iban a llegar. Y por suerte, están llegando.

¿Ha tenido dudas?

–Nunca he dudado de mí. No lo he pasado bien porque no estaba disfrutando de las oportunidades que a todos los jugadores nos gusta, pero he intentado en esos minutos que he tenido, aunque fueran pocos, y en los entrenamientos hacerlo bien para que el míster vea que estoy con ganas y que puedo tener más minutos.

Su primer gol llegó en el minuto 95 de la 17ª jornada y sirvió para que Osasuna consiguiera contra el Rayo (1-0) su segunda victoria en El Sadar del curso. ¡Qué momento!

–Sin duda. Diría que ha que sido el momento más feliz de mi vida. Al final es por lo que luchado desde pequeño, que es estar en Primera División y meter goles. Además sirvió para dar la victoria al equipo y fue especial, sobre todo, por la situación personal que estaba pasando. Además, me sentí feliz por la afición y por cómo se alegró de que yo marcara.

La grada nunca le ha fallado.

–Nunca he recibido una crítica. Siempre me han animado y me han aplaudido. Incluso recuerdo el gol que me anularon contra el Granada, que corearon mi nombre pese a que entonces todavía no llevaba ningún gol. Ese apoyo lo he notado siempre y creo que no es fácil encontrar una afición así en Primera División. Soy un fichaje que venía de meter muchos goles y que ahora no los metía, pero nunca me han criticado ni silbado en el campo, algo digno de admirar y que habla muy bien de esta afición.

Lleva tres goles y queda casi media Liga por delante.

–El míster lo dice muchas veces: “Ya sabemos cómo son las rachas del delantero, parece que mete uno y se abre el bote”. Ojalá que siga así la cosa. Sobre todo lo que quiero es que el equipo siga ganando porque, si el equipo va bien, individualmente también nos va a ir bien a cada uno.

Habla de que ha tenido pocos minutos, pero es que compite por un puesto con Budimir.

–Me parece un pedazo de delantero y una muy buena persona. Este año está increíble, lleva 9 goles en Liga y está a punto de mejorar su mejor registro en Primera División (13 con el Mallorca en la temporada 2019-2020). Está a un gran nivel y me ha tocado seguir trabajando en los entrenamientos y en los minutos que he tenido sabiendo que era difícil quitarle el puesto, pero el otro día pudimos jugar juntos desde el principio por primera vez y creo que estuvimos a buen nivel.

Raul Garcia de Haro, en Tajonar.

Raul Garcia de Haro, en Tajonar. Oskar Montero

¿Le beneficia jugar junto a Budimir?

–Sí, mucho. Es un jugador muy metódico, muy trabajador e intento quedarme con todo lo bueno que tiene, con los movimientos que hace dentro del área, que son muy buenos. Intento aprender de todo lo bueno para seguir mejorando, que soy muy joven.

Budimir es, con 8 millones de euros, el fichaje más caro de la historia de Osasuna; y usted, con 6 y la opción de que sean 1,5 más, el siguiente. ¿Es una presión añadida?

–Yo me dedico a jugar al fútbol y muchas veces ni lo pienso, pero a veces me paro un segundo y me digo: “Quién me iba a decir a mí que iba a ser el segundo fichaje más caro de la historia de un club”. Pero la verdad es que intento no hacer caso a estas cosas. Procuro trabajar en el campo, disfrutar del fútbol e ir creciendo poco a poco porque todavía tengo mucho margen de mejora.

Osasuna visita este domingo al Sevilla, eterno rival del Betis, club en el que usted se formó. ¿Es un partido especial?

–Sin duda. Al final soy bético desde chico y he estado en la cantera del Betis. He vivido muchos derbis y enfrentarme al Sevilla en el Sánchez Pizjuán va a ser especial.

¿Es más peligroso el Sevilla por estar sólo un punto por encima del descenso o todo lo contrario?

–No está pasando por un buen momento, pero todos sabemos el nivel que tiene la plantilla del Sevilla. No le están saliendo las cosas bien, pero tenemos que centrarnos en nosotros mismos. Si estamos al nivel de la primera parte del otro día contra el Getafe, podemos ganar allí. No debemos centrarnos en que ellos están mal, sino en estar nosotros bien.

¿Cómo está Osasuna?

–El partido del otro día era muy importante porque nos pusimos a 10 puntos del descenso con un partido menos y eso te da un poco la tranquilidad de decir que podemos tirar un poco hacia arriba. Por condiciones y calidad veo al equipo capacitado para ello, pero ya sabemos cómo es el fútbol, que depende de muchos factores.

Lo que está claro es que está siendo una temporada complicada...

–Empezamos con la eliminación de la Conference, luego la Supercopa en Arabia, la Copa del Rey… Es verdad que el comienzo no fue cómo esperábamos, pero en este 2024 hemos empezado muy bien y por qué no seguir tirando para arriba.

Si le pregunto por los árbitros o el VAR, ¿me dará su opinión?

–Nunca he hablado de árbitros ni me gusta hacerlo. Entiendo que su trabajo es complicado y se pueden equivocar, pero no me gusta hablar.

¿Qué le parece que haya más ruido cuando quienes se quejan son Real Madrid y Barcelona?

–Es verdad que muchas veces nos hemos sentido perjudicados, como por ejemplo en Arabia, pero los árbitros tienen un trabajo complicado, en los partidos se va a muchas revoluciones y es difícil ver algunas cosas, pero ahora con el tema del VAR te llega a cabrear un poco más. Pero insisto en que no me gusta hablar mucho de los árbitros.

¿Es usted partidario del VAR?

–Sí, pero cuando se utiliza bien.

“A Areso le digo que buscó un córner y le salió un golazo”

Cuentan que el vestuario de Osasuna acoge muy bien a los recién llegados y Raúl García de Haro lo confirma. “Nos llevamos bien todos y desde el primer día me trataron como si llevara mucho tiempo aquí, algo que te da confianza y energía positiva en los malos momentos”, explica el delantero rojillo, al que no le queda duda de que la fortuna se alió el pasado domingo con Jesús Areso para anotar casi sin ángulo el gol con el que Osasuna derrotó al Getafe en El Sadar. “En la tele decían que tenía un 0,8 % de probabilidades de marcar, pero yo diría un 0,1 %”, opina risueño, aunque no tarda en añadir que “me alegro mucho por él porque es muy buena gente y muy buen jugador”, revelando además que “él dice que fue un centrochut, pero yo le digo que fue a buscar un córner y le salió un golazo”.

Pamplona es el último destino de Raúl García de Haro, cuya trayectoria vital (también futbolística) le ha llevado de Barcelona a Pamplona, pasando entremedias por Guadix (Granada), Almería, Sevilla y Miranda de Ebro, aunque quién mejor que él mismo para resumirla con una explicación: “Mi familia es de Guadix, pero por tema de trabajo mis padres fueron a Barcelona y mi hermano y yo nacimos allí, donde yo viví menos de un año. De ahí nos fuimos a Almería porque a mi padre le trasladaron, hasta que 6-7 años después consiguió trabajo en Guadix, donde empiezo a jugar a fútbol. Al tiempo me ficha el Almería, luego el Betis, después la cesión en el Mirandés y ahora en Osasuna”.

Suena sencillo, pero a Raúl García de Haro le toca explicar los motivos de tanto cambio de equipo, de tanto fichaje, de por qué le quieren los entrenadores y los directores deportivos: “Desde chico he ido quemando etapas, pero creo que también hay que tener suerte. Por ejemplo, en el equipo de mi pueblo hicimos buen grupo y nos clasificamos para el campeonato de Andalucía por primera vez en la historia del club, sin olvidar que ese año me llama la selección granadina y quedamos campeones de Andalucía. Son muchas cosas. Hay mucha gente que es buena, pero al final no tiene la suerte de que le acompañe el equipo, la situación o la familia y no llega. Además, en mi caso, en los equipos que he estado he ido jugando y metiendo goles y me ha ido bien”.