La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil lanzó el pasado 20 de marzo una operación por delitos de corrupción y blanqueo de capitales que incluyó registros en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en Madrid y también en la casa en Granada del que fuera su presidente Luis Rubiales, por supuestas irregularidades en contratos. Al parecer, lo que más interesaba a los investigadores tenía que ver con los acuerdos derivados de la celebración de la Supercopa de España en Arabia Saudí y, según ha desvelado el diario online deportivo Relevo, en el registro se incautaron, entre otras muchas cosas, de documentos en los que “aparecen detalladas las sumas que cobraron los equipos en cada edición de la Supercopa”.

Y en el mismo artículo se ofrecen datos de la última edición, en la que participó Osasuna: “Según esos documentos, el Real Madrid ingresó por el título de 2024 más de 9 millones de euros (6,1 por participar más otros tres por los resultados obtenidos), seguido por el Barcelona con 6,1 en fijos y un millón más en variable. Por su parte, el Atlético se embolsó 2,6 por participar y 750.000 por resultados, mientras que Osasuna está a la cola con 1,2 millones de fijo y otros 750.000 por resultados”.

En definitiva, que uno de los documentos requisados por la UCO de la Guardia Civil durante el registro de la RFEF, y cuyo contentido ha sido difundido por Relevo en un amplio artículo en el que también aparecen otros gastos curiosos y sospechosos, sirve ahora para confirmar que Osasuna ingresó cerca de dos millones de euros por su primera participación en la Supercopa de Arabia, superando los 1,5 millones que había presupuestado el club en su previsión de cuentas antes de disputar una competición a la que acudió con los gastos pagados, pues ya en su día trascendió que cada club iba a recibir 300.000 euros para cubrir los costes de desplazamiento y estancia en Riad.

La confirmación de que Osasuna ingresó dos millones de euros por su participación en la Supercopa de España sirve para ahora para recordar que los dirigentes de la entidad navarra tuvieron que negociar a cara de perro con representantes de la RFEF para elevar su caché. Y es que los rojillos iban a ingresar inicialmente menos de un millón de euros, lo que le alejaba todavía más de sus tres compañeros de competición.

Budimir, en uno de los lances del partido de Supercopa contra el Barcelona. Patxi Cascante

El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, ya anunció en la comidad de Navidad con periodistas y reporteros gráficos que el club estaba peleando por conseguir un ingreso mayor que el inicialmente establecido, algo que consiguió y que ahora los papeles requisados por la UCO confirman. Y sin necesidad de acudir a los tribunales, como sí tuvo que hacer el Valencia.