Los dos delanteros centro del primer equipo de Osasuna se erigieron ayer en protagonistas del partido que ganó el conjunto navarro en el Cívitas Metropolitano contra el Atlético de Madrid (2-4). En el caso de Raúl García de Haro, porque marcó dos goles que no fueron tres porque el portero Jan Oblak lo evitó; y en el de Ante Budimir, porque volvió a participar en un compromiso oficial de los rojillos poco más de un mes después de sufrir la fractura de tres costillas.

Con los dos que marcó ayer, Raúl García de Haro, de 23 años (cumple 24 en noviembre), alcanza una cifra notable de seis goles en la Liga en su primera temporada en la máxima categoría. El atacante rojillo, catalán de nacimiento aunque criado en Guadix (Granada), se convirtió el pasado verano en el segundo fichaje más caro de la historia del club al abonar Osasuna seis millones de euros al Betis por el 65 % de los derechos económicos del futbolista (ahora dispone del 75 % tras la venta del Chimy Ávila a la entidad verdiblanca que le reportó un 10 % más), que pueden irse hasta los 7,5 en función de diferentes variables. Su alto precio y su bajo rendimiento han provocado críticas en algunas fases de la temporada que ahora el jugador está intentando convertir en merecidos elogios.

“Me voy contento por ayudar al equipo con goles que sirven para ganar. Ha sido un día redondo”, dijo Raúl en declaraciones al departamento de comunicación de Osasuna. “Es una victoria muy importante para nosotros, porque veníamos de dos buenos partidos en los que no pudimos llevarnos la victoria por no estar bien durante algunos tramos, pero el partido en este campo tan difícil ha sido muy completo”, añadió el delantero.

A Raúl, que también dijo que “tenemos ganas de ganar el último partido en casa para darle una alegría a nuestra afición”, le sustituyó en el minuto 84 Ante Budimir. El croata, el fichaje mas caro de la historia de Osasuna(8 millones de euros, más los intereses del préstamo que pidió el club para pagarlo) y que tiene entre ceja y ceja la Eurocopa de este verano, reapareció un mes y tres días después de sufrir la fractura de tres costillas durante el partido que Osasuna jugó y perdió contra el Valencia en El Sadar (0-1) el pasado 15 de abril. El pichichi rojillo no eludió el choque y participó en la previa del definitivo 1-4.