David García ha sido el gran ausente en la sesión de entrenamiento en la vuelta de Osasuna a la actividad en una semana con dos amistosos, el miércoles ante la Real Sociedad en Zubieta, y el sábado ante el Athletic en Barakaldo. El de Ibero, que no estuvo en los dos amistosos de la semana pasada, pero sí que reapareció con el grupo en el entrenamiento del viernes, tiene permiso del club para no ejercitarse con el grupo mientras aguarda a que se resuelva su futuro.

Osasuna, por su parte, ha paralizado todos los movimientos a expensas de ver qué ocurre con su canterano, por el que ya han rechazado dos ofertas del Al-Shabab de la Liga de Arabia Saudí: una de cinco millones de euros y otra más reciente de aproximadamente siete. ¿El motivo? La entidad rojilla considera insuficientes las propuestas que ha recibido hasta ahora por su capitán, que al parecer ya habría alcanzado un acuerdo con el equipo árabe, que elevaría sustancialmente los emolumentos que percibe en el conjunto rojillo, con el que tiene contrato hasta 2026 y una cláusula de rescisión de 20 millones de euros.

Conocedor del contexto en el que se encuentra el capitán, Vicente Moreno calificó como "especial" la situación que atraviesa el de Ibero en los dos partidos amistosos que disputó Osasuna la semana pasada y que ambos se saldaron con empate: sin goles ante el Burgos en Fitero, y a un tanto ante el Mirandés en Tafalla, dos pruebas con las que los jugadores siguen acumulando cargas de trabajo y minutos en sus piernas de cara al encuentro contra el Leganés (17 de agosto a las 19.00 horas en El Sadar) con el que comenzará la etapa del preparador valenciano en partido oficial.

De hecho, David García no solamente no disputó un minuto en sendos encuentros alegando molestias físicas confirmadas por el club -el zaguero se ejercitó de manera individual con el readaptador del equipo, Pablo Iriarte- sino que tampoco estuvo presente en la grada.