Visitar el Santiago Bernabéu puede ser para un equipo como Osasuna una oportunidad o una visita al dentista. La mayoría de las veces es lo segundo, pero en este caso los rojillos llegan a Madrid con los deberes muy hechos tras haber espantado el fantasma del mal inicio de campaña como visitante y con la reconfortante reincorporación de su entrenador tras unos días en Massanassa ayudando tras la tremenda tragedia ocurrida en su localidad.
Y es que el preparador rojillo anunció al club el jueves que estaría para dirigir el entrenamiento del viernes y el partido de este sábado al mediodía. Aunque, hay que recordar, que lo hará desde algún palco, ya que aún le queda un encuentro más por cumplir de sanción. Una incorporación que sumará ilusión a un equipo que llega al Bernabéu ocupando puestos europeos, sin ninguna presión, y con una dinámica muy positiva reforzada por la victoria ante la Real Sociedad en el Reale Arena. Osasuna, que llega a la cita con 21 jugosos puntos, podría, de hecho, empatar a su rival (aunque este con un partido menos) algo que a estas alturas de la temporada suele ser una utopía en cualquier temporada que alcance el recuerdo.
Habrá que ver el planteamiento con el que sale el equipo rojillo ante un rival con un potencial importante para crear peligro al rival y más en su casa. Pero seguro que el staff técnico rojillo ha tomado buena letra de las dos últimas derrotas del Madrid en su feudo. La principal duda era el estado físico de Juan Cruz, quién recibió un golpe en el encuentro de Copa y no ha entrenado con normalidad, lo que ha hecho que se quedase fuera de la convocatoria. Su lugar lo ocupará Bretones, quien era el titular hasta hace no muchas semanas.
Uno de los duelos al que más fe le tienen los aficionados rojillos es al de Bryan Zaragoza contra Lucas Vázquez. El andaluz, de nuevo convocado por Luis de la Fuente, no tendrá delante a Carvajal, lesionado y buscará canalizar sus diabluras y aprovecharse de las dudas que muestra el Real Madrid en defensa últimamente.
También será un reto para la dupla Catena-Boyomo quiénes tendrán que encargarse de Mbappé, Vinicius, Rodrygo o Bellingham. Mucho talento que parece no empastar aún, justo lo contrario que los dos centrales de Osasuna, que se han entendido a las mil maravillas desde el primer momento. Todas las opciones del equipo de Vicente Moreno pasan por mostrarse sólidos en defensa. Y seguro que para los jugadores será un chute de motivación escuchar a su entrenador antes del encuentro. La victoria sería un puntazo para él. Y será con él presente.