El portero de Osasuna, Sergio Herrera, pudo pasar desapercibido como un espectador más en el encuentro entre el Espanyol y el conjunto rojillo, si no fuera por una parada antológica que realizó en el final del partido a un disparo desde la frontal de Pol Lozano que se colaba por la cepa del poste, pero el de Miranda se estiró para mantener una portería a cero que no lograba desde hace hace seis encuentros en liga, cuando venció ante el Valladolid 1-0. Esa acción le sirvió para ser elegido el mejor jugador del encuentro.
Comentándola en el post partido, Herrera describió "una acción rápida en la que veo salir el disparo, que iba bastante bien, y con la suerte de haberla parado y haber ayudado al equipo, porque si se nos hubieran adelantado se nos hubiera puesto complicado darle la vuelta. Contento de sacar algo positivo de aquí", y, sobre su reacción –se golpeó la cabeza con el poste– el meta rojillo dijo, entre risas, que "hay que celebrarlo. Ya que no puedo meter goles hay que subirse un poco el ánimo también. Reacciones que quedan para los highlights y nada más".
Sobre la poca escasez ofensiva del equipo, el portero rojillo concluyó valorando que "estos partidos fuera de casa son complicados. Ellos han planteado un partido en el que han estado muy replegados, nos han dado el balón. Veníamos avisados que ellos eran buenos en transiciones, estaban buscando eso y puede ser que por eso nos haya faltado llegar a su área, pero creo que hay cosas positivas de sacar del partido, como volver a dejar otra portería a cero".