Enzo Boyomo y Jorge Herrando compondrán la zaga rojilla este sábado ante el Athletic Club de Bilbao con el segundo de ellos regresando a la titularidad liguera 88 días después para cerrar el año futbolístico.

Formarán por segunda vez este curso. Allá por septiembre, Vicente Moreno se decantó por ambos futbolistas para la cita ante el Valencia, que se saldó con un 0-0 en el que estos protagonistas tuvieron parte de la culpa.

Desde entonces, el míster valenciano lo ha tenido muy claro, optando por Catena como acompañante del central camerunés. La cosa no ha ido mal. Tan solo dos derrotas en diez encuentros en los que se han sumado tres victorias y cinco empates.

Dos meses y veintisiete días después, Moreno echará mano de Herrando ante la sanción por amarillas de Catena. La confianza en el futbolista navarro es total. Fue titular en las tres primeras fechas de campeonato, dejando buenas sensaciones tras asentarse en la élite a las órdenes de Jagoba Arrasate el curso pasado, brillando desde la jornada 20.

Su corpulencia y velocidad a la hora de ayudar a los laterales y en los repliegues hacen de él una figura necesaria para recibir a un rival como el Athletic. Guruzeta, los hermanos Williams o Sancet serán algunos de los oponentes con los que deba librar batalla.

La exigencia de la contienda hará que el nivel de los dos centrales deba ser excepcional. El estado de forma del Athletic está siendo corroborado con una buena trayectoria tanto en Europa como en LaLiga, donde son cuartos con 33 unidades, a 8 de Osasuna.

Esta mañana, Boyomo y Herrando han ensayado durante el entrenamiento llevado a cabo en Tajonar, con el fin de acoplar conceptos que hace tiempo compartieron sobre el césped. La compenetración ante la imprevisibilidad de los rojiblancos es clave.

A sus 23 años, los dos han sido pretendidos por equipos, quedando, de momento, bajo la tutela de un técnico que busca cerrar el año de la mejor manera, algo que pasa por crear una atmósfera especial.

La afición responderá, llenando las gradas de un Sadar que espera volver a ver ganar a su equipo, algo que no ocurre desde el 2 de noviembre frente al Real Valladolid.