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La contracrónica del Tenerife-Osasuna | Mensaje navideño

Mejores imágenes del Tenerife-OsasunaJuan Antonio García / Ramón de la Rocha

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Estamos en época de mensajes de todo tipo. Están los que mandan cualquier tipo de mandatario (están a nada de hacerlo los presidentes de las comunidades de vecinos) y en Tenerife también está el que mandó Vicente Moreno. No es nuevo, pero cada vez se acentúa más y en pleno mercado de invierno puede tener muchas lecturas y, sobre todo, para muchas personas. 

Lo primero es que Osasuna avanza a la siguiente ronda y está a solo dos partidos de volver a vivir por lo menos otras semifinales de Copa. Dos encuentros que además abrirían la opción europea por otra vía diferente a la liguera, que tampoco está de más. 

El partido dio poco de sí ante un rival enfocado en otros menesteres. Destacar de nuevo lo bien trabajado que está el equipo en el balón parado. Los dos goles, con más o menos suerte, fueron en acciones de saque de esquina. Dani Pendín está realizando un trabajo exquisito en esa parcela. Primero Herrando y Enric Gallego al alimón y luego en propia puerta, fueron los beneficiarios en este partido.

Más allá de eso, la clasificación en una ronda donde están cayendo equipos de Primera como moscas es algo de valorar. 

Pero, sobre todo, es que Vicente Moreno volvió a enviar un mensaje bastante claro. Solo cuatro cambios, saliendo con los titulares y con dos de las entradas que fueron en el tiempo de descuento... y contra el último clasificado de Segunda. Desconozco el nivel de confianza del entrenador en el banquillo, pero los hechos invitan a pensar que no es mucha. Y ese mensaje tiene que llegar al despacho de Braulio. Osasuna no puede tener una plantilla en la que cuenten tan pocos jugadores y que cuesten tanto, especialmente alguno. Osasuna se tiene que mover en invierno y más en temas de salidas que de entradas. 

Siempre quedará la duda de que fue antes, si el huevo o la gallina. Si los menos habituales no rinden lo esperado o si la falta de confianza en ellos (esto viene de toda la temporada) ha mermado el rendimiento de estos. No lo sabremos, pero lo que está claro es que hace falta algo. 

En momento de mensajes navideños, el de Vicente Moreno llegó alto y claro: la confianza la deposita en muy pocos jugadores. Y con todo lo que queda, no parece algo que sea viable.