No es un partido de medias tintas el de este jueves entre Osasuna y Athletic (19.30), porque más que nunca únicamente cuenta el resultado. Sólo vale ganar para pasar a la siguiente eliminatoria de Copa, los cuartos de final, y por esto se trata de una cita definitiva, sin remedio ni revisión. El hecho de jugar contra el campeón del torneo pesa menos que el hacerlo en su campo –San Mamés es un escenario que aprieta y vibra– y que la calidad del rival, uno de los buenos equipos del curso como lo está demostrando su rendimiento en la Liga y en la Liga Europa.
Osasuna tiene una serie de retos muy exigentes para avanzar en esta competición y, porque es consciente de ello, el entrenador ha venido tomando una serie de decisiones en los días previos. El descanso de futbolistas importantes en Madrid confirma tanto su titularidad ante el Athletic y como la apuesta decidida de Vicente Moreno por continuar en el torneo. En manos del técnico quedan como siempre las elecciones principales, además de jugadores, de planteamiento o de plan de partido. El primer paso para ganar es no perder, pero para llegar a lo primero hay que dar muchos pasos en la dirección correcta y desarrollar una actividad acorde. Osasuna se encuentra en crisis de resultados en la Liga, pero no tanto en el juego. Los jugadores rojillos también pasan una prueba de calidad, de carácter y de capacidad competitiva para acortar las distancias con un oponente peliagudo, que demostró estar en mejor momento de forma en el partido de Liga en El Sadar de hace menos de un mes (1-2).
Finalmente en la convocatoria no se ha hecho un sitio Bryan Zaragoza. El delantero ha ido completando un proceso de recuperación rápido y muy satisfactorio, pero su inclusión para este partido se ha considerado todavía temprana. La lista definitiva, de todos modos, será facilitada este jueves por Vicente Moreno que recupera a Iker Muñoz –sufrió un golpe en un tobillo que le apartó del encuentro en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid–, pero mantiene las dudas de Rubén Peña y Kike Barja. El primero fue titular en el último partido de Liga ante el conjunto colchonero en la demarcación de lateral derecho, pero se encuentra con fiebre –se trata de un futbolista muy polivalente–, mientras que el segundo fue baja por problemas musculares. El técnico se da más horas para decidir acerca de su inclusión no entre los convocados.
El Athletic no tiene a Sancet para este encuentro y la baja del pamplonés es muy importante, ya que se trata de un futbolista en franca progresión que brilla donde solo lo hacen los muy buenos –suma también siete goles en la Liga–. La ausencia del atacante será suplida por Alex Berenguer, que estará en esa zona de principal ebullición junto a los hermanos Williams y Gorka Guruzeta. El mayor de los Williams, Iñaki, está siendo este curso el auténtico desequilibrante del equipo y además ha incrementado su acierto de cara a puerta –lleva ocho goles en todas las competiciones–. El Athletic tiene grandes individualidades, pero sobre todo un ritmo endiablado que acaba por triturar a sus rivales. Toca correr y no fallar.