Sergio Herrera está bien

El portero de Osasuna Sergio Herrera abandonó el terreno de juego en camilla después de haber sufrido un golpe en la cabeza por parte de su compañero de equipo, el defensa Enzo Boyomo, que le dejó aturdido y obligó a su retirada del campo con signos de aturdimiento.

La jugada se produjo en el minuto 80, cuando el portero rojillo salió a interceptar un centro desde la banda derecha del ataque del Athletic. Sergio Herrera no llegó a tocar el balón, que acabó en córner despejado por un defensa rojillo, pero en la acción, en el intento de cierre del camino de la pelota sobre el área, Boyomo golpeó con la rodilla en la cabeza, con el meta tendido en el suelo.

El cancerbero se quejó del golpe pero, lo que causó alarma, fue la aparatosa caída que le enredó con las redes de la portería al no poder mantenerse en pie tras el choque. Atendido inmediatemente por los servicios médicos de Osasuna, se le apreció un golpe en la ceja izquierda, de la que sangraba y mostró evidentes signos de que se encontraba aturdido, noqueado por el violento choque con su compañero.

Sergio Herrera fue retirado a los vestuarios en camilla –Iñaki Williams fue uno de los que más se preocupó por la situación del futbolista, que se negaba a abandonar el césped de San Mamés a pesar de estar levemente conmocionado–. En el interior de los vestuarios poco a poco fue recuperándose del mareo. El futbolista de Miranda de Ebro regresó a Pamplona en el autobús del equipo, aparentemente restablecido, pero estaba previsto que fuese sometido a las pertinentes pruebas para confirmar su recuperación. Su participación o no en la sesión de esta mañana será en función de cómo se encuentre tras las pruebas.