Como lo que es penalti o no lo es ya ha quedado a la libre interpretación y donde unos ven falta (los osasunistas) otros ven simulación (el exportero del Rayo que comentaba el partido en televisión), es imposible manejar un criterio común. Este domingo, Catena recibe un golpe en el talón al intentar controlar la pelota antes que el defensa del Rayo. El rojillo cae con gestos de dolor y en la pantalla se aprecia el golpe. Y el VAR; ¿qué vio?, ¿o se le congeló la imagen?
Exquisito como pocos en el toque y en el pase, Rubén García volvió a cobrar relevancia en el desenlace del partido de ayer. El extremo le puso música a la jugada trenzada entre Boyomo, Moncayola y Areso para dar el pase de gol a Raúl. Es su tercera asistencia en esta Liga; las anteriores fueron a Aimar y Budimir.
Señalado como el jugador franquicia de Osasuna y objetivo urgente del algún equipo con mucha pasta, Boyomo ha crecido en protagonismo y rendimiento a pocos días del cierre del mercado de invierno. El central ya realizó un partido muy serio en San Mamés y ayer volvió a resultar infranqueable en el cuerpo a cuerpo, estuvo atento y rápido en la anticipación y sacó el balón de forma muy aseada. Un buen escaparate.
Los jugadores que se incorporan al partido en sustitución de un compañero aportan mucho en el plano táctico pero muy poco a la hora de engordar la cuenta de goles. El conseguido ayer por Raúl es el segundo de esta temporada que logra un jugador que comenzó el partido como suplente. El otro lo marcó Bretones al Barcelona.
No es muy habitual en este nivel de competición el realizar cambio de jugadores durante el descanso. Ahora el plan más frecuente es esperar al minuto 60 para meter gente de refresco. En lo que va de temporada, Vicente Moreno había hecho un cambio en el intermedio de cuatro partidos. Ayer decidió que fueran dos (Raúl y Bretones) y con ellos consiguió dar más intensidad a su equipo y volcarse en el área del Rayo.