La plantilla de Osasuna regresa esta mañana a los entrenamientos de Tajonar después de tres días de descanso y con la derrota en el campo del Celta (1-0) como último recuerdo con escozor en la Liga.

Los rojillos han disfrutado de días de reflexión, pero tienen muchos días de trabajo por delante para preparar con mucho cuidado y detalles el encuentro del domingo en El Sadar ante el Valencia, una cita en la que los dos equipos se juegan mucho por objetivos diametralmente opuestos: la gloria de Europa y escapar de la quema del descenso. Son cinco sesiones de trabajo en Tajonar y El Sadar –la del sábado, a puerta cerrada– en las que el técnico va a tener a todos los jugadores disponibles.

El regreso de Jesús Areso y Aimar Oroz es la circunstancia más interesante e importante que gestionará durante estos días Vicente Moreno. Los dos sancionados en el último encuentro son dos hombres importantes en el esquema del entrenador y, en consecuencia, dos tipos difíciles de sustituir. En Vigo, de hecho, para paliar las ausencias quizás se apostó por un nuevo sistema, con cinco defensas y, en consecuencia, no cambios específicos jugador por jugador. Precisamente, la presencia de los tres centrales del último encuentro de Liga es una de las opciones que no seguirá.

Los datos

Los regresos. Osasuna recupera para el partido del domingo a Jesús Areso y Aimar Oroz, ambos sancionados en el último compromiso en Balaídos ante el Celta (1-0).

Cinco sesiones. El equipo afronta una larga semana de trabajo, con cinco sesiones: cuatro de ellas en Tajonar y la del sábado, a puerta cerrada en El Sadar.

Dos meses de Corberán. Ayer se cumplieron dos meses de la llegada de Corberán al conjunto valencianista. El equipo ha sumado once puntos de 24 posibles.