Con la victoria que consiguió contra el Girona en El Sadar (2-1), Osasuna puso fin a una racha de ocho jornadas ligueras consecutivas sin conocer el triunfo. No ganaban los rojillos desde el pasado 2 de febrero, cuando tumbaron a la Real Sociedad en Pamplona (2-1), ya que después empataron con el Mallorca en Palma (1-1) y contra el Real Madrid en casa (1-1), perdieron en Vigo con el Celta (1-0), empataron con el Valencia en El Sadar (3-3), cayeron con el Getafe (1-2) y en Montjuic con el Barcelona (3-0) y venían de empatar en San Mamés con el Athletic (0-0) y en Butarque con el Leganés (1-1). Osasuna, que maquilla ligeramente su estadística reciente (con la de Girona lleva dos victorias en los últimas 19 partidos de Liga), amplía su ventaja con la zona de descenso, que pasa a ser de nueve puntos a ocho jornadas para la conclusión del campeonato.