Osasuna ha completado una pretemporada de menos a más en la que Raúl García de Haro (Olesa de Montserrat, Barcelona, 3/11/2000) se ha reivindicado. El delantero catalán, aunque criado desde muy pequeño en Guadix (Granada), se ha erigido en pichichi rojillo del verano al anotar tres de los siete goles que marcado su equipo, amén de que ha participado en otro como asistente, y además ha sido el tercer jugador al que más minutos ha concedido Alessio Lisci en los seis amistosos y medio que ha disputado el conjunto navarro (el último, contra el Friburgo en Alemania, duró 135 minutos divididos en tres partes de 45 cada una).

Raúl celebra su gol en Friburgo. | FOTO: CLUB ATLÉTICO OSASUNA

Afronta Raúl, con contrato hasta 2028, su tercera campaña como futbolista de Osasuna en busca de más oportunidades de las que tuvo en las dos primeras, una con Jagoba Arrasate como entrenador y otra con Vicente Moreno de técnico. La mejor manera que ha encontrado el delantero rojillo de mostrarse ante su nuevo preparador ha sido aprovechar sus minutos en los partidos de preparación, en los que sólo Boyomo y Abel Bretones, con 354 minutos cada uno, han jugado más que el atacante (346). Y lo ha hecho con buenas actuaciones y goles, dos en la victoria por 3-0 contra el Mirandés en Tafalla, el único triunfo rojillo en todo el verano, y otro en Friburgo, donde Osasuna empató (2-2) con el conjunto alemán y donde Raúl asistió a Aimar antes de hacer su tanto.

Raúl, dentro de la portería del Mirandés después de anotar su segundo tanto del verano. | FOTO: OSKAR MONTERO

A Raúl le ha pesado desde su llegada el hecho de ser el segundo fichaje más caro de la historia del club, que pagó 6 millones fijos al Betis por el 65 % de los derechos del futbolista (ahora posee el 75 % tras el traspaso del Chimy al equipo verdiblanco), cifra que puede dispararse hasta los 7,5 con las variables incluidas en la operación. El precio de Raúl no superó los 8 millones que costó Budimir (algo más por los intereses del préstamo que tuvo que solicitar Osasuna para poder ficharle del Mallorca) y competir por un puesto con el croata, que no para de batir plusmarcas anotadoras como rojillo, también ha sido una losa.

Pese a todo, los números de Raúl, que llegó a Pamplona sin experiencia en Primera aunque tras un excelente curso en Segunda con el Mirandés (hizo 19 goles en la categoría de plata en la temporada 2022-23), no han sido malos en sus dos primeras campañas como rojillo. Todo lo contrario. Con Arrasate dispuso de 1.469 minutos repartidos en 39 partidos (entre Liga, Copa, Conference y Supercopa) e hizo 6 goles, todos ellos en Liga, mientras que con Moreno jugó 930 minutos repartidos en 37 partidos, en los que marcó 7 goles (4 en Liga y 3 en Copa).

75 minutos con Budimir

Raúl ha participado activamente en cuatro de los siete goles de Osasuna en pretemporada y en dos de ellos lo ha hecho compartiendo el frente de ataque con Ante Budimir, algo que con Arrasate pasó en contadas ocasiones, menos aún con Moreno y que con Lisci se ha producido en los dos últimos amistosos: casi en la totalidad de la segunda parte (43 minutos) del partido contra el Mirandés en Tafalla, en el que Raúl disputó 88 minutos y marcó dos goles antes de que el croata saliera al campo en la segunda mitad y cerrara luego la goleada con el definitivo 3-0; y entre los minutos 58 y 90 (es decir, 32) del amistoso en Friburgo, que fue cuando Raúl relevó a Moi Gómez para asistir primero a Aimar (1-1) y después firmar el 1-2 antes del empate alemán en el tercer tiempo.