lA remodelación del parque Ilargi Enea y la transición urbana entre la Milagrosa y la UPNA se ha presupuestado en 2,3 millones de euros (IVA no incluido), coste previsto de la ejecución de las obras según el proyecto redactado por Cima Ingenieros, Honorato Martín y 3G Arquitectos. Este espacio entre la calle Blas de la Serna y la UPNA integra la cuarta fase del Plan Arrosadia-Lezkairu, cuyas primeras tres partes ya están en ejecución y constituyen el cierre meridional de la ciudad. El condicionado de este concurso de obras será aprobado mañana por la Gerencia de Urbanismo.

En lo que respecta a esta cuarta fase, comprende 19.362 metros cuadrados y afecta principalmente a la ikastola Hegoalde y el parque Ilargi Enea. En lo que respecta al centro escolar, su patio pasará a ubicarse al sur del edificio de aulas, es decir, hacia la UPNA. En cuanto al parque, cambiará radicalmente su fisonomía, ya que prácticamente sólo conservará los dos frontones existentes de nueve metros de alto. Por lo demás, el resto de instalaciones serán demolidas (la pista polideportiva, el kiosco, las rampas, las escaleras y los muros).

Ahora mismo, "el parque primigenio se ha visto reducido por el desdoblamiento de Blas de la Serna", admite el proyecto. Por el contrario, el parque se prolongará ahora hacia el suroeste, hacia la plaza pública prevista frente al aulario de la UPNA (lo que durante décadas ha sido el Plan Sur). En esta zona se ha proyectado una espacio para juegos infantiles, con pavimento elástico continuo, y una zona deportiva aprovechando la pared del frontón del actual patio de la ikastola que se mantendrá.

A la altura de los frontones, también en esta parte, se ha diseñado una plaza de arena, de 5 centímetros de espesor. Dicha plaza, de color albero, conectará la zona verde que limita con la calle Blas de la Serna con la plaza pavimentada prevista ante el aulario de la UPNA, junto a un nuevo edificio que separa ambas plazas.

Justo en la parte contraria del parque, la ladera que recae hacia Blas de La Serna, se conformará como pradera arbolada donde se dibujan itinerarios peatonales y ciclistas.

Cabe destacar también la nueva solución viaria para todo el sector. Por un lado, ya se aprecia el desdoblamiento de la calle Blas de la Serna (ha pasado de dos a cuatro carriles), así como la rotonda que conecta esta calle con el nuevo vial norte-sur hacia la UPNA. Esta última calle entrará en servicio a principios del año que viene.

calle semipeatonal Además, cobran especial relevancia por su novedad las nuevas calles que rodearán la ikastola Hegoalde. Una de ellas, sin salida, finaliza frente al parque Ilargi Enea, y finalmente se ha diseñado como de coexistencia entre tráfico y peatones. Cabe recordar que el propio Ayuntamiento propuso pavimentar esta calle con asfalto, pero finalmente el proyecto se inclina por el adoquín, solución que se extiende a las zonas de rodadura (calzada) y aparcamiento, manteniendo la misma rasante que las aceras.