EXISTEN tres instrumentos en el mundo con los que se puede tocar todo tipo de música. Y los tres se pueden aprender y escuchar en la escuela de instrumentos de púa de la Asociación Musical Los Amigos del Arte. Se trata de la mandolina, el laúd y la bandurria. "Hay un desconocimiento de su existencia porque no se ofertan", explica Isabel Abarzuza, profesora de la escuela, y que imparte las clases en el Palacio de Condestable. Ni el conservatorio Pablo Sarasate ni la escuela municipal ofrecen la posibilidad de conocerlos. "Nos dijeron que no se enseña por el espacio (hay otros instrumentos más demandados) y el dinero", explica Abarzuza, que asegura que "si se conociera más, habría más demanda". En ciudades como Logroño "tienen que decir que no" ante el número elevado de peticiones.
Alumnas como Amaia Zugasti, de 11 años, y Ane Díez de Ulzurru, de 10, ya han descubierto su secreto. Ambas tocan la mandolina que produce un sonido tan peculiar como histórico. Amaia lo conoció por una amiga: "Me dijo que sonaba muy bien y que era muy bonito". Ya lleva dos años tocando la mandolina y varias actuaciones en su currículum musical (realizan audiciones en Navidad, Semana Santa y fin de curso). Junto a ella, nueve alumnos, con edades muy dispares, desde los 11 años hasta los 75, aprenden este trío de instrumentos de púa los miércoles, jueves y viernes, de 17.00 a 21.00 horas en la sala 17, en el tercer piso del Palacio de Condestable. El 5 de octubre se abre una convocatoria para alumnos nuevos en Condestable a las 18.30 horas, aunque de octubre a junio la matrícula continuará abierta. El presidente de la Asociación Musical Los Amigos del Arte, Luis Javier Lanz, quiso hacer un llamamiento a todas las personas que tocan dichos instrumentos. "Seguro que hay mucha gente que toca la bandurria o el laúd, queremos que vengan a la orquesta y prueben. Invitarles a participar con nosotros", afirmó. Lanz explicó que estos instrumentos se asocian más con la tuna o el folclore, pero que "perfectamente son compatibles" con la música clásica. Respecto a su nivel de dificultad, señaló que "están al alcance de cualquiera".
De esta forma, con el afán de cubrir ese "vacío", desde el 2008 la escuela de instrumentos de púa retomó la posibilidad de aprender a tocar dichos instrumentos (se interrumpió la actividad en 1994 cuando la Asociación Musical Los Amigos del Arte se trasladó a otro local).
dESDE LA EDAD MEDIA HASTA HOY Otro de los motivos que impulsa a Isabel Abarzuza a impartir clases es la orquesta Paulino Otamendi, cuyos miembros pertenecen a la Asociación Musical Amigos del Arte. "Es un orquesta de cámara, formada por 18 miembros, especializada en música clásica. Tiene la sección de instrumentos de púa, la sección de guitarra, la de viento (son dos flautas), teclado y ocasionalmente percusión". De ahí la necesidad de que se cree cantera para que la orquesta "sobreviva". Dicho colectivo nace en 1984 de manos del compositor navarro Koldo Pastor. Actualmente dirige la orquesta Asier Zabalza y ensayan los lunes y jueves de 21.00 a 23.00 horas en el local de la asociación (plaza Monasterio de Navarra, número 9). Respecto a los conciertos, "solemos realizar ocho actuaciones al año en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra", indicó Abarzuza. Algunas se realizan en Pamplona y otras fuera. Asimismo, cada año realizan un intercambio con otra orquesta de plectro de España (este año acudirán a Córdoba).
Por otro lado, Abarzuza incidió en la particularidad de los instrumentos. "Sorprenden mucho al público porque tienen características peculiares. Al tocarse con una púa y ser música original (compuesta solo por estos instrumentos) son totalmente distintos a otros", subrayó. La mandolina es el más internacional de todos y surge en Italia. Como curiosidad, apuntó Abarzuza, "Teobaldo I de Navarra la tocaba y tenía 59 chansons". La mandolina y la bandurria adoptan composiciones la una de la otra. Respecto a la segunda, en la antigüedad se utilizaba una pluma de ave. Aunque se desconoce el origen de la bandurria, "hay una teoría de Zamacoist, tratadista de música, que afirma que se originó en Navarra por la llegada de pastores franceses". Su antecedente en Navarra es la citola, del siglo XIII. Y desde el año 1200 hay grabados y cuadros de dicho instrumento. Asimismo, compositores de la talla de Vivaldi, Mozart y Beethoven la tocaban. Por último, el laúd "es la bandurria pero en voz tenor, un tono más grave. Tiene su origen en la intención de hacer dos voces. En el siglo XVI afinaban dos bandurrias diferentes para que pudiera sonar una más grave que la otra. Ahí surgió el laúd". Otra peculiaridad de estos instrumentos es el efecto trémolo. "Es característico porque no lo puede hacer otro instrumento de cuerda con la púa. Es un batimento sobre la cuerda que alarga el sonido", concluyó.