PAMPLONA. La iglesia de San Saturnino de Pamplona, inmersa en pleno proyecto de reforma, está siendo tratada para eliminar la plaga de palomas que afecta al edificio desde hace tiempo y que estaba afectando a la estructura.

Esta iglesia del siglo XIII, ubicada en el casco histórico de la ciudad y cuyas campanadas marcan el inicio de los Sanfermines, ha contado con los servicios de una compañía especializada en el control de plagas para conseguir ahuyentar a las palomas que merodean, anidan y deterioran el templo.

Los trabajos que se están llevando a cabo para la extinción de esta plaga consisten en la instalación de un sistema electroestático en las cubiertas de la iglesia. Este tratamiento que se basa en la colocación de piezas de policarbonato de alta resistencia con varillas de acero inoxidable, va conectado a generadores que dan impulsos eléctricos a las aves que entran en contacto con el sistema. Algo inocuo para ellas pero que les produce una reacción desagradable logrando que se alejen y eviten la zona en el futuro.

Jacinto Díez, director de comunicación de Rentokil Initial asegura: "Este sistema es muy eficaz porque se adapta a cualquier estructura y queda colocado de forma casi invisible, por lo que no afecta la estética de tejados ni fachadas y garantiza que las plagas de palomas no vuelvan a posarse ni a deteriorar el edificio. Son aves que causan muchas enfermedades, transmiten gérmenes, parásitos y sus excrementos además de ser infecciosos, contaminan y corroen los materiales de las superficies donde anidan, por eso es tan importante evitar su presencia".