yelz - “Estoy un poco nervioso, pero la reprise me la sé muy bien”, asegura Daniel Muñoz, un joven jinete de 19 años y alumno del Colegio de Educación Especial El Molino, mientras espera su turno para practicar el ejercicio con el que luchará por ser el mejor de España. “No corras mucho, ¿eh Odín? Tú pórtate bien y hazme caso”, pide Daniel a su caballo, que por toda respuesta resopla y lo mira con sus grandes ojos negros. “Acuérdate de llevar la espalda recta”, apunta José Ángel Romera, técnico de equitación de la Federación Española de Deporte para Personas con Discapacidad Intelectual, mientras Daniel y Odín echan a andar y comienzan a realizar los ejercicios con los que este joven jinete competirá en el Campeonato de España de Equitación Adaptada 2016.

“Este campeonato tiene diferentes niveles, según la autonomía de los participantes. El de habilidad deportiva, en el que los jinetes y amazonas realizan el circuito acompañados de un monitor. Un nivel intermedio, para chicos y chicas que son capaces de manejar al caballo al paso y al trote, pero que no pueden galopar. Un nivel algo superior en el que sí realizan algo de galope y el nivel de competición. En este último, los jinetes y amazonas realizan todos los aires y son juzgados con las mismas bases que en la doma clásica, como si fuesen de la categoría alevín o juvenil”, explica Romera, que reconoce que “las cosas han cambiado mucho desde que, en el 97, se celebró el primer campeonato de equitación adaptada”.

“Al principio eran unos juegos, algo más enfocado a la terapia y mucho menos competitivo y había mucha menos gente”, recuerda Romera.

No obstante, los tiempos han cambiado y ahora la participación es mucho más alta que en aquel entonces. “En esta edición participan 38 jinetes y amazonas, 12 de los cuales son navarros. Ha venido gente de Murcia, Soria, Zamora, Zaragoza, Burgos, León y Extremadura”, apunta Blas Arróniz, presidente de la Federación Navarra de Deportes Adaptados.

formación “Además del campeonato, las amazonas y los jinetes también han participado en unas jornadas de formación previas a la competición en las que han trabajado cuatro áreas diferentes; el cuidado y manejo del caballo, volteo, talleres de animación y las reprises”, explica Arróniz, mientras observa con una sonrisa como Daniel Muñoz termina su ejercicio y felicita a Odín con unas palmadas en el cuello.

Dentro de las cuadras de El Trisquel, el centro anfitrión, Eric Armendáriz y Mikel Urdiáin se afanan en acicalar a Kalifhee. “Es una experiencia muy buena, hemos estado muy agusto y te quedas muy satisfecho contigo mismo”, confiesa Eric, mientras muestra a Mikel, de 20 años, la mejor forma de limpiar los cascos del caballo. “Yo estoy muy agusto, porque hay muy buen ambiente, y contento con los caballos. Además, estoy muy tranquilo y no tengo nervios por la competición”, señala Urdiáin, que confiesa que lo que más le gusta de Kalifhee es que “galopa muy rápido”.

En la cuadra vecina, aprendiendo a ensillar un caballo con la ayuda de Oscar González, profesor de El Trisquel, está Dani Ruiz. “El caballo que estoy montando se llama Pegassus, pero yo prefiero llamarle Jack Sparrow, Capitán Jack Sparrow”, afirma este joven jinete, que confiesa ser un apasionado de la velocidad, “sobre todo del galope”.

“Nosotros hemos puesto mucho de nuestra parte, pero estaba todo muy organizado. La gente es encantadora y profesional, muy conocedora de esta disciplina. Además, ayuda mucho que conozcan personalmente a cada uno de los chicos y las chicas”, apunta Oscar mientras ayuda a Daniel a apretar la cincha que sujeta la silla al cuerpo del caballo. Algunas cuadras más allá, un nutrido grupo de personas observa cómo Esmeralda Moreno y Lidia Gonzalo practican volteo, una disciplina en la que el jinete o amazona realiza gimnasia encima del caballo en movimiento. “Es muy beneficiosa para los chicos y chicas, ya que de esta forma trabajan el equilibrio y cogen confianza en sí mismos y en el caballo”, explica Biki Blasco, del Centro de Equitación y Equinoterapia Biki Blasco.

“Lo que más nos ha gustado ha sido el volteo y el manejo y la limpieza del caballo”, confiesan estas dos amazonas venidas desde Soria para la competición. A su lado, el murciano Alberto Jiménez acaba de subir al caballo, ayudado por Marina Zapata, de Zolina. “El balance de estos días es muy bueno, hemos disfrutado mucho todos”, comenta Zapata.

voluntariado La cuarta actividad, los talleres de animación, fueron impartidos por los alumnos del grado superior de Animación Físico-deportiva, quienes acudieron a colaborar junto con los chicos y chicas del grado medio de Actividades Físico-deportivas en la Naturaleza. “Hemos venido como práctica docente, así ven in situ muchas cosas y se dan cuenta de todo lo que han aprendido”, explica Alfredo Goya, profesor de estos módulos.