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Calabozos sin zonas oscuras

La Policía Municipal instala un sistema de grabación continuo en las 13 celdas disponibles y remodela parte de sus dependencias para mejorar la atención a las víctimas de delitos

Calabozos sin zonas oscuras

Con el objetivo de garantizar la atención más adecuada a las víctimas y preservar los derechos de los detenidos y de los propios agentes en situaciones imprevisibles o ante posibles denuncias por malos tratos en dependencias policiales, el Ayuntamiento ha culminado las obras de adecuación en las oficinas de atención al ciudadano y en la zona de calabozos, donde se ha instalado un sistema de grabación permanente en las 13 celdas existentes en la comisaría de la Policía Municipal de Pamplona.

Con tal motivo, el área de Seguridad Ciudadana organizó ayer una visita a la que acudieron medios de comunicación y representantes institucionales, entre ellos el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra Joaquín Galve, o el Defensor del Pueblo, Javier Enériz, así como cargos del Gobierno de Navarra y del Ayuntamiento.

El edil delegado del Área de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Aritz Romeo, el director del área, Xabier Ibáñez y el jefe de la Policía Municipal, Jesús Munárriz, fueron los encargados de mostrar el resultado de los trabajos llevados a cabo en los últimos meses. Afectan a la planta baja y sótano de las dependencias de la Policía Municipal en el barrio de San Juan. En total, se ha actuado sobre 155 metros cuadrados del edificio, con una inversión de 124.088 euros.

Las mejoras son especialmente relevantes en la Oficina de Atención al Ciudadano (ODAC). Hasta ahora, todas las personas accedían por la misma puerta y en la sala de espera se mezclaban denunciantes, denunciados, personas trasladadas para realizar pruebas de etilometría o demandantes de atención por parte de la Unidad de Protección y Acción Social (UPAS).

Con los cambios introducidos, las salas donde se atendía a las víctimas han pasado a convertirse en boxes aislados acústicamente y de acceso controlado. Esta división del espacio permite que las víctimas no tengan que transitar por zonas comunes, evitando que agresor y víctima puedan entrar en contacto, mejorando así la privacidad en la denuncia y en las entrevistas con abogados o psicólogos.

boxes especiales Precisamente uno de estos nuevos boxes está destinado a atender a las víctimas de violencia de género y hay también un espacio específico para menores, que entrarán y saldrán por el garaje para preservar al máximo su intimidad. Se ha creado, también en esta zona, un espacio destinado a la custodia de menores detenidos, aislándoles de los adultos que estén bajo arresto.

No menos importantes son las mejoras introducidas para garantizar la seguridad, tanto de los detenidos como de los policías. Los 13 calabozos disponibles (12 individuales y uno colectivo) se han equipado con cámaras de videovigilancia que registran lo que allí sucede durante 24 horas, tal y como determina la normativa europea y la legislación relativa a derechos humanos. Las cámaras también han sido instaladas en la sala de atención a los ciudadanos.

En esta llamada Zona de Retén -espacio de detención por un máximo de 48 horas, en espera de pasar a disposición judicial- se ha colocado también un desfibrilador, que permite su trasladado a otros puntos del edificio si hiciera falta. Finalmente se inaugurado un depósito de custodia de pruebas para procesos judiciales en la cuarta planta del edificio.

Todas estas modificaciones se han llevado a cabo siguiendo los principios y mandatos de la correspondiente directiva comunitaria, la Ley 4/2015, de 17 de abril de Estatuto de la Víctima del Delito y los requerimientos del Defensor del Pueblo nacional, en un criterio cada vez más garantista para las víctimas.

“Policía garantista” El concejal delegado de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Aritz Romeo, quiso remarcar que aunque las obras realizadas no tienen una gran dimensión y desde el punto de vista arquitectónico no son grandes obras de edificación, tienen importancia desde la perspectiva de la garantía de los derechos de los ciudadanos que deben hacer uso de esas dependencias de Policía Municipal. “Todas estas obras que se han realizado se enmarcan dentro de un proceso de mejora continua en el cual el Ayuntamiento está inmerso”, resaltó Romeo, para señalar que la remodelación de las dependencias es “acorde con la Policía Municipal de Pamplona, una policía de proximidad, que basa su actuar en el respeto más escrupuloso de los derechos fundamentales de los ciudadanos”.

En este sentido, el concejal de Seguridad Ciudadana subrayó que “el objetivo de todo esto no es otro que Pamplona sea un cuerpo de referencia en lo que hace referencia a las garantías más amplias posibles para el libre ejercicio de los derechos fundamentales”.

Por su parte, al director del Área, Xabier Ibáñez, explicó que con esta actuación “además de preservar los derechos humanos”, se ha buscado “ese refuerzo de la intimidad y la confidencialidad de las personas, buscando el cumplimiento de las recomendaciones del Defensor del Pueblo y la normativa europea y estatal”.

Desde 1965. La Policía Municipal ocupa el edificio de Monasterio de Irache, 2 desde el año 1965, un año después de que fuera creado como cuerpo policial,

6.820

Denuncias. A finales de los 80 la Policía Municipal comenzó a recoger denuncias. Hoy en día es el cuerpo policial que más denuncias tramita en Pamplona; 6.820 el pasado año.

Tipologías

Hurtos3.165

Delitos contra personas530

Malos tratos295

Lesiones291

Violencia de género220

Robos casas121

Tráfico drogas16