Nerea Bermejo Olaizola, vecina de Irun de 40 años, tiene una pesadilla recurrente: un toro se escapa de la manada y va a por ella, que se encuentra dentro del recorrido del encierro. “Siempre me ha dado mucho miedo”, reconoce Nerea.
La iruindarra decidió transformar un momento de “tensión” en un instante “bonito y de alegría”, diseñó un “encierro colectivo y caótico” liderado por un morlaco negro seguido por figuras representativas de San Fermín –gaiteros, txistularis, Caravinagre, Braulia, peñas, corredores o sanitarios– y lo plasmó en el cartel A toda fiesta, que se llevó la medalla de plata al obtener 1.849 de los 10.475 votos, el 17,65% del total.
“Estaba trabajando, me ha llamado el Ayuntamiento y me he alegrado mucho. Me imaginaba que no iba a ganar porque sabía que Hogar pamplonica había gustado, por eso estoy muy contenta con el segundo puesto”, confiesa.
A Nerea le ha gustado dibujar desde pequeña, su madre pintaba al óleo, estudió la carrera de arquitectura y comenzó a trabajar como arquitecta. “Siempre realizaba dibujos a manos que a los clientes les gustaba mucho”, explica.
Nerea transformó su pasión de la infancia en su trabajo, se convirtió en ilustradora y en la actualidad está especializada en la visualización de espacios. “Mi oficio está relacionado con la arquitectura, el urbanismo, el diseño y la ilustración”, detalla.
En 2020, ganó el certamen de carteles de fiestas de Irun –se suspendieron por la pandemia– y este año es la primera vez que se ha presentado al de San Fermín. “No me suelo presentar, pero me enteré de que Iruña había prohibido las obras con inteligencia artificial, me pareció una idea estupenda porque se abusa de la IA y me animé. No esperaba quedar segunda, ya ser finalista me hizo mucha ilusión”, indica.