pamplona - El Ayuntamiento aprobó ayer con los votos del cuatripartito y PSN la nueva ordenanza de movilidad que convertirá a Pamplona en ciudad 30 y que da soporte normativo al conjunto de medidas que se han puesto en marcha durante la legislatura para impulsar la movilidad sostenible. Hasta dentro de 6 meses no se conocerán las calles por las que se podrá circular a mayor velocidad -por ser vías principales o de entrada y salida de la ciudad- y en las que no se podrán sobrepasar los 20 km/h, pero la decisión de la mayoría municipal aboga de forma inequívoca por priorizar al peatón, al ciclista y el transporte urbano frente al turismo privado, y por la transformación de la movilidad en Pamplona hacia un modelo menos contaminante.

La ordenanza aprobada ayer en un Pleno extraordinario contempla cambios relevantes desde el punto de vista de los conductores, que además de la reducción de la velocidad deberán acostumbrarse a circular junto a los ciclistas; de la seguridad del peatón, que se convierte en el centro de la mayoría de las actuaciones; y de los ciclistas, cuyos desplazamientos ya no se podrán realizar por las aceras, excepto para los menores de 14 años y sus acompañantes.

Entre las principales novedades se encuentra el fomento de la movilidad de las bicis, que deberán circular por los carriles bici o por la calzada, en igualdad de condiciones con el resto de medios de transporte, aunque contarán con ventajas como el ámbar ciclista en los semáforos, la posibilidad de la circulación a contramano o el tránsito preferente por el centro del carril y las ciclocalles.

Dado el déficit que Pamplona sufre de estas infraestructuras, el tránsito será paulatino y se priorizará la seguridad de los ciclistas con carriles bici protegidos en las arterias principales y medidas de calmado de tráfico en las demás.

Los usuarios de las bicicletas también tendrán sus obligaciones, como contar con timbre y luces o reflectantes y el casco obligatorio para los menores de 16 años en vías urbanas y para todos los ciclistas en vías interurbanas.

coches y bicis juntos Las bicis circularán preferiblemente por el carril derecho de la calzada, utilizando de forma preferente la parte central del carril o vía. Los vehículos motorizados facilitarán la circulación de las bicicletas, no podrán hostigar a los ciclistas y en caso de adelantamiento mantendrán una distancia mínima de 1,5 metros.

Con respecto al transporte urbano, y de cara a facilitar la circulación de los autobuses, los conductoras de los demás vehículos deberán desplazarse lateralmente siempre que fuera posible o reducir su velocidad, llegando a detenerse si fuera necesario, para que los vehículos de transporte colectivo puedan efectuar las maniobras necesarias para proseguir su marcha a la salida de las paradas señalizadas como tales. En los carriles bus queda prohibido el tránsito a cualquier vehículo, excepto taxis.

Para mejorar la seguridad de los peatones, el Ayuntamiento podrá establecer zonas de acceso controlado, en las que se podrá restringir total o parcialmente la circulación y el estacionamiento de vehículos.

En el debate que se generó, la nueva concejal de Seguridad Ciudadana y Convivencia Itziar Gómez se comprometió a informar a la ciudadanía de “lo que se está haciendo y para qué”, en relación a una enmienda del PSN que pedía aplicar la ordenanza con criterios de “progresividad y tolerancia”, especialmente en los cambios referidos a la circulación de bicicletas.

Desde Aranzadi, Armando Cuenca, concejal delegado de Movilidad, destacó que la ordenanza apuesta por una “ciudad 30” al reducirse la velocidad en la ciudad y que va a contribuir a reducir el número de atropello de peatones, el uso de vehículo privado y a mejorar la seguridad ciclista.

Por parte del PSN, Eduardo Vall consideró “importante” la nueva ordenanza ya que supone una “actualización” de contenidos y destacó la apuesta por desplazamientos a pie y los cambios en el uso de la bicicleta. El portavoz de EH Bildu Joxe Abaurrea mostró su “satisfacción profunda” por el trabajo técnico realizado y resaltó “la intención de la traslación de Pamplona a una ciudad 30” y la seguridad que gana el peatón. Por parte de I-E, Edurne Eguino consideró que la ordenanza supondrá “la mejora de convivencia de los usuarios en el espacio público y el avance en la seguridad peatonal”.

UPN fue la única formación que no apoyó el texto. Su portavoz Juan José Echeverría defendió la abstención por considerar que la ordenanza es una “chapuza” que no consigue “bajar las bicicletas de las aceras, sino que suben las de los menores”.

Los regionalistas presentaron dos enmiendas, una de ellas para que los mayores de 60 pudieran circular en bici por las aceras, que no salió adelante. Sí se aprobó la otra sobre las tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad para que las tarjetas sean exclusivas del titular y se utilicen cuando éstas conduzca un vehículo o transportado en él. También prosperó una enmienda de los socialistas sobre que los caballos y otros animales de monta circularán por la derecha de la calzada.

El Pleno, a las 13 horas. La sesión plenaria comenzó a las 13 horas y se prolongó hasta pasadas las cuatro de la tarde. Precios y tasas congelados para 2018. El Pleno del Ayuntamiento aprobó ayer de forma definitiva las modificaciones de las ordenanzas fiscales y normas reguladoras de precios públicos para el año 2018. Con carácter general, se congelan las tasas y precios públicos se aplican a los servicios municipales y se introducen, como novedad, criterios de progresividad en el cálculo de muchas de las tarifas. Votaron a favor el cuatripartito y PSN; UPN se abstuvo.

Perspectiva de género. La concejala de UPN Ana Elizalde y la de Aranzadi Laura Berro mantuvieron un tenso debate a cuenta de los cambios en el texto para favorecer la inclusión.