El barrio de San Jorge subió ayer a Pamplona para alborotar las calles del Casco Antiguo y anunciar el inicio de sus fiestas, el fin de semana que viene, que a su vez abren boca, siendo las primeras, para las del resto de barrios. En su tradición, la Igoera, los catorce mayordomos y mayordomas de este año estuvieron acompañados, además de por decenas de vecinos, por los colectivos Umetxea Sanduzelai, Sanduzelaiko Erraldoien Konpartza, Comparsa de gigantes txikis de Sanduzelai, Sanduzelaiko Gaiteroak-Gaiteros de San Jorge, Sanduako Gaiteroak, Sanduzelai Ikastetxeko Dantzariak, Salseando San Jorge, Adardunak y Sanduzelai Kantuz.
El cortejo festivo partió a las 11.00 horas del Paseo Sarasate y recorrió lo Viejo hasta llegar a la plaza de San josé, donde los protagonistas del día ofrecieron su primer baile: Maiordomo dantza. Después, la comitiva retomó su paseo para ser recibidos, en la plaza del Ayuntamiento, por el alcalde, Joseba Asiron, y otros miembros de la Corporación Municipal. Tras un baile de los gigantes, Asiron aseguró que fue “un placer” recibir a los vecinos del barrio en el que es, desde hace siglos, el “punto de unión y encuentro de todos los pamploneses”: “La ciudad es la suma de todos los barrios y la puerta de este Ayuntamiento está siempre abierta para vosotros, de corazón”, expresó. “San Jorge es un barrio obrero que se ha hecho a sí mismo. La Subida a Iruñea o Igoera es fruto también del trabajo de su tejido asociativo”, recalcó el primer edil.
Este año, la suerte sonrió a los txikis Ernest Festus, Sofía Collazos, Nekane Hernández, Oihan Varas, Jokin Alonso, Narayana Urrutia, Isabel Díez, Estela Torres, Yago Martínez, Ioseba; y a los adultos Estíbaliz Erviti, Pablo Bezunartea, Gemma Casellas y Gerardo Bildarratz. “Nosotros no somos de San Jorge, aunque nuestros hijos sí. Fuimos a vivir y ellos nacieron allá”, explicaron Estíbaliz, Pablo, Gemma y Gerardo. Quisieron entrar en el sorteo porque ser mayordomos y mayordomas supone para ellos “crear un arraigo” con el barrio: “Es una forma de participar en la vida de San Jorge. Al final, vivimos allá y nuestros hijos se van a criar allá. La Subida a Iruñea hace barrio y queremos tomar partida en esta labor”, manifestaron.
La jornada terminó en la plaza de los Burgos, con un baile de la Era multitudinario. La Coordinadora cultural de San Jorge hizo entrega también de un cuadro a los gigantes grandes del barrio por su 25 aniversario.
la tradición
La Subida a Iruñea-Igoera nació inspirada en una antigua romería que se realizaba a la ermita de San Jorge. Aquella romería se empezó a celebrar porque en el siglo XIV, el día de San Jorge cayó una tormenta que acabó con una tediosa plaga de langostas. El milagro se atribuyó al santo y el Ayuntamiento y los vecinos del burgo de San Cernin bajaron desde entonces -y durante ocho siglos- a la ermita del barrio.
Después sería al revés, y eran los de San Jorge los que realizaban la visita a la ciudad. La tradición se recuperó en 1992 y fue interrumpida con la llegada de Yolanda Barcina al consistorio pamplonés, reanudándose de nuevo en 2016.