pamplona - Tras un tiempo recorriendo el mundo en busca de nuevas experiencias y conocimientos gastronómicos, cuando apenas han superado los 25 años de edad, para la sumiller Jaione Aizpurua Bengoetxea y el cocinero Aarón Ortiz García ya ha llegado el momento de comenzar su primer proyecto gastronómico propio. Juntos abrirán próximamente Kabo, su primer restaurante en pleno corazón de Pamplona. Ambos tienen previsto que Kabo abra sus puertas a comienzos de febrero en la primera planta del hotel Avenida, con una propuesta propia que aúna productos navarros con otros en los que sus fundadores confían.

Aunque no es muy extensa en el tiempo, tanto Aizpurua (26 años) como Ortiz (23) creen que ya tienen experiencia suficiente como para comenzar esta nueva etapa. Y lo cierto es que en esta corta andadura ya recopilan importantes hitos y buenas referencias, como la organización del 1º Evento Benéfico contra el Bulling o recomendaciones de cocineros como “Álex Múgica o Andoni Luís Aduriz”.

“Ya llevamos casi diez años trabajando, desde los 16 años en el mundo laboral”, afirma Aizpurua. Juntos vienen de pasar un año entero trabajando en Argentina “una experiencia dura”, define Aizpurua, pero de la que se trajeron aprendizajes interesantes. Además, anteriormente tuvieron otras estancias más cortas en países como Irlanda o México.

“Cuando volvimos llegamos a un tope, estábamos un poco cansados de trabajar otros proyectos y teníamos la idea de abrir nuestro propio local”, reconoce la sumiller. Tanto a ella, natural de Auza (Ultzama), como a Aarón, irurtzundarra, les llegó el momento de retornar a Navarra. “Teníamos claro que queríamos quedarnos en Pamplona, parar de movernos y desplazarnos tanto. Al final es nuestra casa”, afirman ambos.

De ese deseo surge Kabo, que recibe el nombre del viaje que los dos hicieron a Kenia. Pero la clave para elegir este local, en el primer piso de la avenida de Zaragoza, fue principalmente que les “encajaba. De Argentina volvimos más adultos, maduros y sensatos. Teníamos claro que el local tenía que tener nuestra personalidad”, explica Aizpurua. Una personalidad que quieren que sea visible también en sus platos y bebidas. “Queremos hacer una cocina tradicional, con muchos productos de Navarra, pero con aire vanguardista”, dice Aarón Ortiz. A escasos días de abrir, Ortiz ya tiene perfilado cómo será su carta. “Habrá mucha verdura como plato principal y como guarnición”, desarrolla el cocinero, “acompañado de vinos navarros, riojanos, y extranjeros como por ejemplo dos alemanes”, completa la sumiller y jefa de sala de Kabo.

Para sus primeros pasos Aizpurua y Ortiz prefieren ser cautos. “En Pamplona hay gente mucho mejor que nosotros. No queremos estar ni arriba ni abajo, queremos hacer nuestro trabajo y que el boca a boca haga que la gente vuelva. No aspiramos a nada”, afirma Ortiz.

Kabo arrancará su andadura en torno al 12 de febrero. Aunque asumirá también el servicio de los desayunos del hotel, y estará ubicado en una primera planta, su cocinero anima a todas las personas que lo quieran “a acercarseporque está abiertoa todo el mundo”, concluye Ortiz.