14 personas (12 participantes y dos personas en la supervisión) trabajan en el Tajo de Encuadernación y Serigrafía del Programa de Empleo Social del Ayuntamiento de Pamplona, 9 de ellas en los locales de Monasterio Viejo de San Pedro y un equipo de otras tres en las dependencias del Archivo Municipal de Pamplona. Son equipos paritarios, es decir, están compuestos por igual por mujeres y hombres. El alumnado tiene en torno a los 50 años y trabaja aprendiendo un oficio bajo contrato mientras lo ejerce, siempre bajo la supervisión de una encargada y un oficial y con el auxilio de una trabajadora social. Sus integrantes provienen de los servicios sociales.

Esta mañana la Comisión de Asuntos Ciudadanos ha estado visitando sus talleres en los que siete mesas de trabajo de dos metros de longitud, mesas para soporte de materiales y mesas de corte, todas ellas fabricadas por el Tajo de Soldadura, configuran el centro neurálgico de este aprendizaje. Este año, y de forma novedosa, sus participantes se convertirán a su vez en personal docente, ya que en octubre se encargarán de impartir un taller de encuadernación para a personas mayores en el Centro Comunitario de Txantrea, en su primera experiencia de aprendizaje-servicio (ApS)

Quienes trabajan allí tienen seis meses de contrato, prorrogables por otros seis, y van accediendo de forma escalonada al programa (en estos momentos hay personas que llevan un mes y otras alcanzan los 8 meses de desempeño). Además de aprender destrezas concretas que mejoran su empleabilidad de cara a la inserción laboral, en el tajo también se trabaja en competencias paralelas de carácter socioeducativo: de ámbito digital, igualdad de género, búsqueda activa de empleo, etc.

Este es uno de los diez tajos de Empleo Social que realizan diferentes tareas en la ciudad como reformas de centros, pintado de locales, elaboración de ropa de trabajo, confección de cortinas y tapizado de muebles para asociaciones y centros, limpieza de ríos, reparto de alimentos etc. El objetivo es que sus actividades redunden en beneficio de todas las áreas municipales, los colectivos sin ánimo de lucro con los que colabora el Consistorio y, en último término, toda la sociedad.

Arte y oficio al servicio de la sociedad

Y es que cada año en las mesas de su taller se diseñan y preparan tarjetas de presentación para unidades de barrio y otros servicios (casi 18.000 en 2021), se realiza el packaging de regalos institucionales (615) -como los embalajes de los pañuelos de San Fermin que regala Protocolo o las reproducciones de la fachada de la Casa Consistorial- y la serigrafía de logotipos oficiales para las contratas municipales, como la del Servicio de Jardines o la ropa de trabajo de las Escuelas Taller de Empleo del Ayuntamiento.

Este tajo realiza la impresión corte y plegado de folletos (531) o carteles (701); confecciona cuadernos (1.855) y realiza la encuadernación de documentos (737), la impresión de escudos en banderas o la reparación de los libros de la Red de Bibliotecas Públicas y de las Escuelas Infantiles Municipales (232). Desde 2012, también contribuye a mantener y conservar en estado óptimo los fondos documentales, bibliográficos y hemerográficos del Archivo Municipal de Pamplona encuadernando Actas de los Órganos de Gobierno municipales, Resoluciones del Alcalde y Concejalías Delegadas, periódicos, etc.

Como el resto de los tajos de Empleo Social, su taller también se pone al servicio de entidades o instituciones de la ciudad bajo demanda. En los últimos meses Encuadernación y Serigrafía se ha ido encargando de la señalética de los huertos urbanos, ha realizado los mupis del festival Ecozine de cine y naturaleza que está teniendo lugar esta semana y ha confeccionado roll up informativos para la Universidad de Navarra, además de trabajar para Civican o Elkarkide por ejemplo.

22 años y tres mudanzas

Este programa tiene 22 años de andadura, ya que se abrió en el año 2001 con seis trabajadores que se encontraban, por entonces, en los locales municipales de Unzu Txiki (Buztintxuri). Dos años más tarde, vista la demanda de tareas especializadas y la necesidad de espacio, el tajo se trasladó a los locales del PISOL de la calle Artica en Rochapea y allí consiguió disponer de su primer ordenador. En el año 2009, sin abandonar el barrio se mudó a su ubicación actual en Monasterio Viejo de San Pedro, con más espacio disponible.

Cambios de ubicación y nuevas líneas de trabajo porque el tipo de encargos que realiza se van actualizando con los tiempos. A las tradicionales guillotinas, prensas, bastidores para el cosido de periódicos, máquinas de espiral para encuadernados, aparatos de serigrafía y todo tipo de sierras, pinceles, rodillos, pliegas etc., recientemente se ha sumado una impresora de sublimación que permite pasar logotipos a textiles y poliéster en bolsas, chapas etc., un plotter de corte para vinilos y una plancha transfer. Cuenta además con ordenadores en los que se realiza la maquetación y diseño de los productos, entre otras labores.