il días después, habemus feria, que diría nuestro recordado compañero Carlos Polite. Y habemus después de más de mil días sin toros en la vieja Iruña por la dichosa pandemia del Covid, como bien apuntaba José María Marco, presidente de la Comisión Taurina de la Casa de Misericordia. Los toreros son los que son. Y las ganaderías ya se conocían desde hace esos mil días. Se guardó el contrato por antigüedad de las divisas de la No Feria del Toro de 2020. Son las que eran. Respecto a 2019, es baja Puerto de San Lorenzo y regresa Fuente Ymbro. Por orden de comparecencia, el abono sanferminero verá escupir por el su ya centenario toril astados de Ganadería de Pincha, de los hierros familiares de Pedro Gutiérrez Moya, El Capea, Núñez del Cuvillo, Fuente Ymbro, José Escolar, La Palmosilla, Cebada Gago, Jandilla, Victoriano del Río y Miura. Un gran plantel del que se espera buena presencia y trapío como para plaza de primera categoría y encastada movilidad. La Palmosilla, debutante en 2019, y Núñez del Cuvillo defenderán los galardones cosechados en 2019: Carriquiri, al toro más bravo, y Feria del Toro, a la mejor corrida. Los bureles, lo primero. Así fue el espíritu fundacional de la Feria del Toro desde el 59 del siglo pasado. Y los toreros que quieran y se atrevan a lidiarlos y estoquearlos... Los coletudos de alternativa. Llama la atención que solo se anuncia un doblete: el de Andrés Roca Rey. Sus tardes serán las que provocarán más peticiones entre la parentela abonada y público en general. Más, si cabe, el 7 de julio, día del centenario de la Plaza de Toros de Pamplona. Se anuncia una corrida extraordinaria y mixta con siete toros, uno de El Capea, para que un navarro certifique el centenario del monumental edificio pamplonés, y seis de Núñez del Cuvillo, intentando garantizar el éxito artístico de tres máximas figuras: Morante de la Puebla, El Juli y el peruano. Bien estructurada y más que digna la propuesta para la efeméride. De las ausencias se podría reparar un rato, mas volvemos al espíritu torista del serial. Que Cayetano Rivera Ordóñez debería estar en los carteles es obvio: fue el triunfador indiscutible de los últimos Sanfermines. Además, tiene tirón mediático y remata con potencia cualquier cartel. La Meca cuenta que se le ofreció una corrida, como en sus tres comparecencias al abono anteriores. No aceptó. Luego, se le ofrecieron dos. Y tampoco ha querido por la materia prima propuesta. No hay acuerdo. ¿Debería haberlo? Pues sería lo más conveniente, pero si no puede ser, además es imposible. Las razones de parné y de materias primas estarán en lo más íntimo de la oferta y la demanda. En una mirada global, los carteles están bien concebidos y muestran interés y equilibrio. Destaca por su benéfico órdago la encerrona de Antonio Ferrera en la corrida de Miura del Pobre de mí. Muy loable gesto del extremeño, que seguro la 'monta' con variedad e improvisación. El pero radica en que amplía ese grupo de ausentes, ocupando dos de las 24 plazas dispuestas. Hubiera gustado ver el regreso de toreros que se lo merecen como Domingo López Chaves, Saúl Jiménez Fortes...

Las diez funciones del abono arrancarán el telonero día 5 de julio con una novillada navarra de Pincha sin 'enchufados'. Harán el paseíllo los tres mejores novilleros del momento. Ahí están sus grandes y recientes actuaciones en Madrid y Sevilla.

En los rejones del Chupinazo se consumará el retrasado debut en esta plaza de Guillermo Hermoso de Mendoza. El chaval de Estella está que se sale: antes de confirmarse en Pamplona ya suma dos Puertas del Príncipe y una, muy reciente, en Las Ventas. El cartel se convierte en dos tercios navarro con la presencia de Roberto Armendáriz. Suerte para ambos. Y Leonardo Hernández defenderá el cetro conseguido en los últimos rejones de 2019, de los que salió con cuatro orejas tras dos portentosas faenas.

La corrida de Fuente Ymbro tiene muchos atractivos con la presencia de un Luque ya asentado otra vez como torero de primera fila. Álvaro Lorenzo debutará con buen ambiente tras su paso por Madrid. Extraña más lo de Garrido, que naufragó un tanto en 2019 con la brava corrida de La Palmosilla. Sin embargo, también se le ha visto más puesto tras su paso por el ciclo isidril.

La corrida de Escolardel día 9 tiene un carácter torista y con toreros con ganas: Debuta Joselito Adame, figura en México, aunque sin llegar a romper por pagos ibéricos. Está haciendo un esfuerzo y lo pagó con una dura cogida en Madrid. Rubén Pinar es un torero regular y ha madurado desde que triunfara aquí como novillero en dos ocasiones. Javier Cortes, de corte clásico y sobrio, tiene interés para los más entendidos en la materia.

El 10, con la Palmosilla, se producirá el merecido regreso de 'Rafaelillo' tras su cogidón en la última miurada. Escribano pondrá variedad y capacidad. Y Leo Valadez, bien en Las Ventas, aportará novedad por su debut, valor, juventud y el exotismo que le confiere ser de la ciudad mexicana de Aguascalientes.

Los cebadas del 11 tendrán enfrente al galo Juan Leal, torero en sazón y que dejó muy buena imagen en el último toro de Miura, a su vez último astado que se corrió antes de la pandemia. Talavante vuelve tras años de ausencia: aporta interés, mas, no sé, no se le está viendo muy fino. Ginés Marín, está que se arrima mucho y tiene calidad.

El 13 se anuncia una terna muy bonita con toreros distintos, pero en plenitud. Tanto Perera como Ureña y Roca ya han salido a hombros de esta plaza. Si hubiera apuestas, esta corrida sería la mejor posicionada en cuanto a número de trofeos. Los victorianos, además, suelen ofrecer buen juego.

Y el 14, la locada de Ferrera. Por fín, habemus feria. Que haya muchos triunfos ganaderos y artísticos. Y que los disfrutemos el triple. l