Puente, macropuente e incluso acueducto. Terminología diferente para describir una misma realidad: en la primera semana de diciembre, los navarros cuentan con tres días festivos para construir una semana de vacaciones y visitar las luces de Vigo, realizar las típicas compras navideñas en Madrid o disfrutar de destinos internacionales como Londres o París. Pero Pamplona no se queda vacía a las puertas de la Navidad. Tras mucho esfuerzo, la capital navarra ha conseguido afianzarse como un destino turístico más allá de San Fermín y en estas fechas recibe a centenares de visitantes nacionales –sobre todo madrileños, catalanes y vascos– que visitan el Casco Viejo y los atractivos navideños que ofrece el centro de la ciudad. Como consecuencia, los establecimientos hosteleros terminarán el acueducto festivo con una tasa de ocupación que rondará el 85%.

Un grupo de unas 20 personas escucha atentamente al guía en una visita a la ciudad.

“Estos puentes hemos tenido mucha afluencia turística. Desde el sábado, realizamos atenciones sin parar tanto por la mañana como por la tarde”, apuntó Iñigo Marruedo, trabajador de la Oficina de Turismo de Pamplona. El perfil del visitante de estos días, explicó Iñigo, es completamente familiar y nacional: madrileños, catalanas y vascos. “El público internacional casi desaparece, es simbólico y solo se han acercado algunos franceses e ingleses”, complementó Iñigo.

Los turistas se sacaron fotografías desde el mirador del Caballo Blanco.

Los turistas, señalaron desde la Oficina de Turismo, preguntan sobre todo en qué calles potear y comer pinchos, qué monumentos visitar y si hay actividades y eventos que estén relacionados con la Navidad. “La exposición de belenes del Baluarte, el tobogán gigante de Sarasate y la feria de la plaza de toros están teniendo una muy buena acogida”, aseguró Íñigo.

Un grupo de padres y madres posa con sus hijos, algunos en silleta, en la Plaza Consistorial.

Este trasiego de visitantes lo han notado las empresas de visitas guiadas. “Estamos teniendo jaleico, pero no tanto como esperábamos. El tiempo no ha acompañado y algunas personas se han echado para atrás”, comentó Mikel Ollo, gerente de Destino Navarra.

La hornacina de San Fermín y el recorrido del encierro son dos imperdibles.

Mikel también se ha tenido que pelear con la proliferación de free tours. “Este puente había 10 ofertas de free tours, que pagas la voluntad, y solo una a precio fijo, la nuestra. Entiendo que la gente no quiera comprometerse, pero es una mala política de turismo para Pamplona”, lamenta Mikel. Aún así, las sensaciones son positivas y hoy y el fin de semana trabajarán con grupos de 25 personas cada uno.

Hasta 85% de ocupación

Los establecimientos hosteleros también han notado la afluencia de turistas. Sara Martínez, presidenta de la Asociación de Hoteles de Pamplona y directora de El Toro, valoró positivamente los niveles de ocupación registrados el pasado fin de semana: “La noche del sábado 3 de diciembre estuvimos al 80%. Es una buena cifra y estamos contentos”.

La presidenta de la Asociación de Hoteles de Pamplona adelantó que la demanda había bajado entre semana y que el 50-55% de las habitaciones de la ciudad se habían reservado. “Está siendo una semana un poco mejor que una normal, pero casi no se nota que el martes –Día de la Constitución– y ayer –Día de la Inmaculada– son festivos. Se ha quedado una semana demasiado larga y las reservas se han concentrado en los dos fines de semana”, informó.

La presidenta de la Asociación de Hoteles aseguró que las tasas de ocupación que se estaban registrando esta semana en la ciudad coincidían con las previsiones que manejaba el sector. “Estas cifras no nos han pillado por sorpresa. Hay muchos festivos juntos y es difícil mantener una ocupación alta todos los días. En verano, el turista sí que se coge una semana entera de vacaciones, pero en invierno solo vienen dos o tres días. Entraba dentro de lo previsible y se han cumplido las expectativas”, subrayó Martínez.

Además, los datos mejorarán en la segunda parte del acueducto festivo. En concreto, adelantó Martínez, las noches del viernes y del sábado se alcanzará el 85% de ocupación. “Los turistas han escogido uno de los dos fines de semana en vez del martes y el jueves. La media de las pernoctaciones ronda las dos noches, no están viniendo semanas enteras. Son escapadas cortas para conocer la ciudad, degustar nuestra gastronomía y disfrutar de la naturaleza”, incidió.

Optimismo para Navidad

La Asociación de Hoteles de Pamplona, avanzó Martínez, también tiene buenas sensaciones para el resto de diciembre. Por ejemplo, para el fin de semana del 16 y 17 todos los establecimientos hosteleros están llenos para comer y cenar. “Hay mucha demanda de comidas de empresa”, avanzó Martínez.

Los hoteles también manejan buenas cifras para las comidas y cenas familiares de Nochebuena, Navidad y Año Nuevo y para el cotillón de Nochevieja ya es difícil encontrar un sitio libre. “La ocupación es muy alta. Ya estamos rondando el 90%”, incidió.